Con rutinas como ésta uno se pregunta: ¿Quién diablos es el coreógrafo? Es una pequeña historia en la que primero juegan a las espaditas y después él la apuñala. Antes de “morirse” se cae de verdad y se rompe el hocico.
Con rutinas como ésta uno se pregunta: ¿Quién diablos es el coreógrafo? Es una pequeña historia en la que primero juegan a las espaditas y después él la apuñala. Antes de “morirse” se cae de verdad y se rompe el hocico.