Ella nos visitó en México y todos los medios descubrimos que la gente no sólo se interesa en ella, sino demanda información. Lo que pocos recuerdan es que su fama se esparció por el mundo a raíz de su video cochinón 1 Night in Paris (cuya traducción es imposible porque deambula entre "1 noche en París" y "1 noche andentro de Paris"). En la filmación del encuentro luchístico-encuerado, que no les mostraremos porque seguro ya lo conocen, se puede ver a una de las herederas del imperio hotelero Hilton y un tipo que en realidad no importa.
Gran parte del video es casi incomprensible. Está filmado de noche y sus estrellas se ven verdes. Pero el resultado de su distribución fue tan exitoso que, ¡coincidencia maravillosa!, aparecieron más escenas en completo Technicolor, alta resolución y sonido estereofónico (quién sabe si la tecnología no nos ayude en el futuro próximo a verlo en 3D).
Paris Hilton sacó de los archivos el "método Pamela" (ver más adelante), de éxito asegurado: si usted es medio famoso y quiere canjear la etiqueta de "medio" por la de "muy", sáquese las chichis en video y verá qué bien suceden las cosas.
Pamela, la nueva era
Pamela Anderson era una actriz canadiense, insípida y poco exitosa. Entonces pensó en operarse los senos; movimiento estratégico porque se hizo de un novio tan famoso como nefasto (Bret Michaels) y consiguió un papel moviendo las carnes en la patética-pero-inolvidable serie de televisión, "Guardianes de la Bahía".
Siguiente movida: hacerse de otro novio, menos nefasto y un poco más famoso (Tommy Lee), y hacerle cochinada y media en video. Jurar que todo ese maravilloso acervo era privado y distribuirlo por el mundo.
Resultado: portadas en Playboy, pósters en todas las refaccionarias del mundo, millones en dádivas por el video y un grado de celebridad que nunca le hizo justicia a sus artes en la cama.
Pamela, tetona y guerota y exuberante se veía muy poco emocionada. Tomando en cuenta, sobre todo, a Tommy Lee. Todos saben a lo que me refiero.
Kim Kardashian
Otra millonetas con mucho tiempo de sobra, que no hizo más que "ponerse" (lamentable, tristísimo su desempeño "atlético") y después venderle a E! Entertainment la idea de un rialiti para volverse famosa.
Una mujer que raya en lo vulgar y lo antojable, que se aprendió los trucos de sus antecesoras y aplicó el método "Pamela-Hilton" paso por paso.
No encontramos qué más decir de ella, porque su historia es tan aburrida como su video: mojigatón, lleno de ropa, falto de close ups morbosos hasta el asco, muchi bikini. Chafa.
Dustin Diamond
Entonces olvidemos a las féminas inútiles y pensemos en un magazo del mundo del entretenimiento: Dustin Diamond, mejor conocido como Screech en aquella obra maestra que era Salvados por la campana.
El señor Diamond, todo un caballero, filmó una noche de juerga con dos horripilantes especímenes femeninos, que se dejaron hacer de todo encantadas por el poder viril de "Screech".
En el video hay drogas, alcohol y experimentos corpóreos tan grotescos que nos persiginamos nada más de pensar en ellos… (lo peor que se les ocurra, seguro es eso). Lo más patético del caso es que Screech nunca negó que todo se trataba de una artimaña, desesperada, para encontrar trabajo.
Un asco.
Tila Tequila
Esta modelo-cantante-actriz-zorra profesional era originalmente famosa… por ser famosa. Tenía chorros de amigos en MySpace y de ahí, creo, la invitaron a algún reality. Una cosa intrascendente, pero altamente sexosa.
Baratona como es, se aprovechó de sus atributos femeninos para ligarse a cuanto white trash le fue posible. Es regularmente abucheada en sus "conciertos" y su fama de rebecona aumenta su horror de fama.
Ella no hizo su video para ser tan famosa como Pamela. Ni para conseguir trabajo. Si bien es de las peores cosas que le han pasado a la calidad cultural del planeta, su video lésbico funciona porque es una fantasía típica de los consumidores: son tres chicas, de muy buen ver, que parece que se quieren mucho.
Acuérdense que es natural, muchachos. No anden de criticones.
Jenni Rivera
Y como no podíamos dejar a un lado el talento nacional, traemos la magia de la grupera Jenni Rivera.
La zacatecana filmó un momento íntimo con alguna gente, que –dizque– fue robado y lanzado por el internet en el 2008. Por más que la intérperete hizo berrinche, no pudo contener el éxito morboso y puercote que le dieron sus espectadores.
Ni que estuviera tan pesado.