Cada tanto se hacen camadas de nombres que se vuelven súper populares y aunque no son exactamente feos, denotan la total falta de originalidad de los padres en cuestión. O sea, todo lo contrario al inciso anterior.

Acá los que en este momento están en boga: Valeria, Emiliano, Camila, Patricio, Sebastián, Victoria, Valentina, Alexander, Santiago, Sofía, Mía, María Fernanda, Gabriel, Matías, Patricio, etcétera, etcétera.
Aburridos.