El Tribunal de Milán condenó a los diseñadores italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana a un año y ocho meses de cárcel por evasión fiscal de cerca de 1,3 millones de dólares.
Los modistos deberán pagar una multa de 668.650 dólares al fisco italiano, aunque antes de pisar la cárcel apelarán la sentencia.
El fallo del juez indicó que los diseñadores vendieron su marca a la sociedad financiera en Luxemburgo llamada Gado en el 2004, para evitar declarar impuestos sobre regalías.