¿Qué pasaría si un taxista y un asesino serial tuvieran un hijo? Pues
el resultado es Crazy Taxi. En lugar de estar compitiendo por algún
trofeo o avanzando en un campeonato, el protagonista de este juego sólo
se preocupa por obtener la chuleta diaria. Lo que podía ser visto como
una carrera deportiva ahora es una lucha Darwiniana por sobrevivir.
Olvida la banalidad de la fórmula 1, Crazy Taxi te hace sentir como uno
de los autos amarillos que ruletea afuera de la terminal Tapo, Metro
Taxqueña o Calzada de los Misterios. En lugar de estar corriendo en
curvas peraltadas, aquí la carrera se extiende por parques, plazas y
camellones. Si tu psicoanalista te recomienda liberar al cafre que
llevas dentro, Crazy Taxi es el desahogo idóneo.