Chilango

¿Conocías estos extraños cómics mexicanos?

Especial.

Hubo una época del cómic en México en el que se publicaban cómics de lo que sea:  de amor, de aventuras, de luchadores y de humor. Fue hasta mediados de los 80, que   la industria comenzó a caer hasta casi desaparecer en la década de los noventa. Al   parecer hoy tiene buena salud, pero nunca se llegará de nuevo a esos años en los   que cualquier luchador tenía su cómic de aventuras y los editores ya no sabían en   quién basarse para tener una nueva publicación.

Visitamos a Luis Gantús, del Acervo Gantús-Valencia, que es tal vez el archivo más   completo con respecto al cómic nacional. Le pedimos que nos enseñara algunos   ejemplos infames: Luis es un experto en estos menesteres y esto fue lo que nos   mostró:

El Gallo Panchito  

El Gallo Panchito. (Especial.)

Todos conocemos a Condorito: el personaje creado por el chileno Pepo, que vive en   Pelotillehue. Además de Yayita, su novia curvilínea también lo recordamos porque   cuando acababa un chiste decía “¡Exijo una explicación!” o el clásico “¡Plop!”. En   1972 la Editorial Hersa sacó un personaje, que se le parece bastante. Se llama el   Gallo Panchito cuyos chistes acaban con un “¡Cuic!” ¡un fusil descarado!

Las Aventuras de Madaleno  

Las Aventuras de Madaleno (Especial.)

Madaleno era un personaje muy querido de la televisión mexicana y tal vez los   chilangos más viejos lo recordarán por aparecer en el programa “El Club del Hogar”.   En 1972 tuvo su propio cómic bajo el lema “el Tepuja audaz”, pero definitivamente   eran otros tiempos: la gente le hacía el feo por ser “indito” y él salvaba cualquier   situación con su ingenio. En estos tiempos ya hubieran llamado a la Conapred.

Aún hay más

Aún hay más (Especial.)

¿Pero qué demonios? Pues sí, con un dibujo bastante extraño alguna vez se publicó   el cómic de Raúl Velasco, conductor de Siempre en Domingo, mítico programa   musical. En este cómic Raúl Velasco no solo la hacía de comunicador sino que tenía   aventuras de misterio (¡hasta detective nos salió!). El cómic terminaba con una   bonita foto del señor Velasco para que la enmarcaras ¡awww!

Conchita la detective

Conchita la detective (Especial.)

Junto con “Super mini” y “Minipoliciaca” Editorial Edar apostó por los formatos   miniatura: 5.5 por 7 cm (¡más pequeños que una tarjeta de presentación y con una   historia completa!). Conchita la detective fue una revista regular, que duró algunos   años en circulación y que causó -además de que la admiración de las mujeres- que   los lectores hicieran bizcos a leerlas.

Las aventuras de Chabelo y sus cuates

Chabelo es tan viejo que ha tenido varias publicaciones, cada una en una época   diferente del cómic nacional: cuando hacía cine hubo adaptaciones de Chabelo y   Pepito contra los monstruos. Luego, en los setenta tenía un cómic de Editorial   Editormex en el que aparecía muy elegante, con traje negro y corbata de moño   (llegó a tener ese look en algunos programas). Y más reciente, en los 90 se publicó   “Las Aventuras de Chabelo y sus cuates” en el que el amigo de todos los niños tenía   un grupo musical, se enfrentaba contra los punks y hasta se convertía en títere ¡qué   locura! (foto de Jorge Grajales).

En Chilango agradecemos que ya se haya terminado esa época de cómics basados en   personajes de televisión, porque no queremos ver cómics de Martinoli o peor aún,   de Laura Bozzo. ¿Recuerdas otro cómic infame? ¡Dejalo en los comentarios y lo   buscaremos!

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