¿Estos quiénes son?
Unos chavos ahí que solían ser famosos a principios de los noventa: parte de Alcanzar una estrella II, medio timbirichosos. Ella, buenota de calendario de mecánico. Él, simpático que se las daba de galán. Nadie sabe qué vio el uno en el otro.
¿Cómo fue su boda televisada?
Fue una de las primeras que presenciamos en tele en horario estelar. La parte de pena ajena: Bibi totalmente embarazada con un vestido que ni intentaba disimularlo (ya casi daba a luz). Nadie supo por qué apresurar tanto la boda, pues ni que fuera pecado tener hijo fuera del matrimonio.
¿Por qué nos hizo vomitar?
Resulta que Eduardo quiso ponerse a tono con la familia de su futura esposa, y se vistió de ¡charro! Nada más ridículo en el mundo, pero así pasa con estas estrellitas de sololoy.