Se tardó mucho —y no hablamos de la semana que pasó desde su muerte—, sino del laaargo trayecto que las cenizas de Juan Gabriel recorrieron del aeropuerto hasta Bellas Artes. Pero ¡por fin! el Divo de Juárez regresó al palacio donde festejó sus 45 años de carrera.
Antes de las cinco de la tarde, se abrieron las puertas de la sala principal de Bellas Artes y apareció su hijo mayor, Iván, quien puso en el pedestal la urna con las cenizas de su padre. lo acompañaron el secretario de Cultura, Rafael Tovar y Teresa; la directora del recinto María Cristina Cepeda, y el manager del cantante, Jesús Salas.
Ahi comenzó el adiós. El tenor Fernando de la Mora cantó “Amor eterno” y desde ese momento la música de Juanga, las porras y las dedicatorias, así como las guardias de personalidades, no han cesado.
El homenaje a Juan Gabriel comenzó con una emotiva interpretación de “Amor eterno” con el @tenor_Fernando de la Mora pic.twitter.com/cQHPW5FDIu
— Rafael Tovar (@rtovarydeteresa) 6 de septiembre de 2016
La gente, que desde temprano se formó a las afueras de Bellas Artes, por fin tuvo acceso al palacio y tienen unos minutos frente a los restos de su ídolo para decirle adiós.
Afuera de Bellas Artes, la fiesta del adiós también dio inicio. En el escenario que se montó en la explanada sonaron también las canciones de Juan Gabriel.