Mucho se ha discutido sobre el salario mínimo, que no alcanza para nada, que debe aumentar considerablemente y que no debe funcionar como medida para cobrar multas —de hecho eso ya no pasa en la CDMX—. Sin embargo, en la real no ha cambiado nada o muy poco.
Anunciaron el aumento que tendrá a partir de enero y —no se emocionen— subirá ¡siete pesos!; o sea un viaje en Metrobús más un peso o medio kilo de tortillas ya con papel.
Para ser exactos, de los raquíticos 73.04 pesos diarios en los que estaba, pasará a 80.04.
Eso por que se vieron buena gente, ya que la Conasami —el órgano que decide— dijo que decidió aumentar 3.9% el salario mínimo (2.84 pesos) más cuatro pesos adicionales, que no pudieron aumentarle este año por como estaban la incertidumbre económica.