Lugar en la tabla
8

Hasta dónde llegó
Campeón (tos, guiño y comillas…)

A quién eliminó
Al súper líder La Piedad, luego a los Pumas en las semis (sorpresa en C.U., herida que aún no cierra) y en la final a su hermanitititito el Necaxa.

Grado de oscuridad equina
Caballo gris

A ver, chiquillos amantes del club azul-crema. Antes de que vociferen y lancen improperios para que San Cuauh no permita que blasfeme contra ustedes… vamos a aclarar algo: la final de esta torneo es de lo más truculenta de la historia. Cómo es posible que después de ir perdiendo por dos goles durante partido y medio, de pronto ¡fum! El empate y un triunfo con gol de oro. Es de-ma-sia-do raro.

En fin, el América de aquel torneo tiene un toque de credibilidad: no era un equipo con “madera de campeón”, bueno con jugadores taaaaan de renombre (como ahora). En aquella plantilla había nombres como Zamorano, Davino, “Misionero” Castillo, Pavel, Mendoza, Lara y Ovideo fueron los líderes de un equipo que dirigido por Manolo Lapuente, jugaba un contragolpe poco espectacular, pero con eficacia en sus líneas gracias a la sólida defensa y el juego de recuperación de Germán Villa.

Eso sí, pregúntale a cualquier persona qué es lo primero que te viene a la mente de esa liguilla y dirán que el “chanchullo” en la final entre estos equipos. Por cosas así, descendió el Necaxa.