Equipo de ofensiva: jefe de armas
Marino Pérez – Coeditor Gráfico Senior
Yo era jefe de armas, mi misión era entrar primero a todos los cuartos y barrer con los malditos zombies, también debía proteger a los demás y cuidarlos mientras buscaban pistas y trataban de descifrar la misión general.
La impresión y sensación que tuve durante esta experiencia fue la de estar metido en un videojuego, pero en esta ocasión no había controles y nosotros éramos los protagonistas, todo parecía muy real y la adrenalina de estar ahí hacía que de momento se te olvidara que solo se trataba de un juego: la producción es increíble, los zombies muy realistas y la trama del juego es buena.
Lo que mas me gustó es que no sólo se trata de entrar y volarle la cabeza a los zombies, hay objetivos muy claros a seguir para completar la misión. También que hay que salvar pacientes y que nadie de los involucrados en organizar el juego rompe jamás el personaje. Podría decir que si te gustan los videojuegos esto va a a hacer que cumplas un sueño, te vas a sentir como si estuvieras metido en uno.
Lo más chistoso que sucedió fue que al iniciar el juego, como yo era de los que tenía que ir hasta adelante, cuando vi el primer zombie me espanté muchísimo, pegué un gritote y empecé a correr, sin querer active una alarma que hizo que la situación se nos complicara un poco porque empezaron a salir muchísimos zombies de todos lados.
Equipo de comunicación
Romina Rivera – Coeditora Gráfica
Yo era del equipo de información / comunicación y mi misión era encontrar junto con Ale Jarillo todas las pistas posibles en cada cuarto al que entrábamos para poder descifrar los códigos de acceso que daban entrada a los siguientes y que todos pudiéramos avanzar. Al mismo tiempo, necesitábamos recolectar algunos objetos que nos pedía la misión, y lo más importante: NECESITABA LEER LA BITÁCORA.
Al principio me sentí la más sofocada con el traje y la impresión de entrar al laboratorio no es cualquier cosa. Sí tuve en algún momento la sensación de que estaba realmente tratando de sobrevivir al Apocalipsis zombie, en lo cual me parece que radica la importancia de la inversión que haces al entrar al juego. Claro está que regresaba a mi realidad de que todo era falso cuando le quería disparar a personas del equipo en vez de a los zombies y no podía.
Lo que más me gustó fue la dinámica de repartirnos responsabilidades, aunque al final fuera un rotundo fracaso. Lo que no me gustó es que para todo nos estuvieran apresurando: please, si lo que más hay en el Apocalipsis cuando estás en un cuarto seguro, es tiempo.
En algún momento del juego, como todos queríamos salir en seguida de los cuartos, abrieron la puerta de golpe y yo estaba atrás de ella. Todos salieron al mismo tiempo que me hacían sándwich entre la puerta y la pared.
Otra cosa: yo era responsable de la mochila en la que se guardan los objetos recolectables, y por alguna razón, todos encontraban objetos que creían que debíamos guardar, hasta que me di cuenta de que ya nada cabía en la mochila y que andaba cargando el mobiliario del laboratorio que nada tenía que ver.
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