Fue una discusión que duró seis largas sesiones pero por fin la Suprema Corte de
Justicia de la Nación votó en favor de que los
matrimonios de personas del mismo sexo puedan adoptar a menores de edad y a mayores discapacitados (¡Fanfarrias!).
Nueve de 11 votaron que sí.
La adopción es constitucional porque:
- Los derechos que tienen los matrimonios entre
personas del mismo sexo, toda vez que esta unión es legal y constitucional, debe ser igual a los de los heterosexuales. Eso indica que debe evitarse cualquier posibilidad de discriminación hacia los
matrimonios. - Puede haber más problemas y mayores situaciones de riesgo en los matrimonios de hombres con mujeres que en las relaciones
homosexuales. - ¿Por qué si las personas solteras y las parejas en concubinato pueden adoptar, las homosexuales no?
Y, a pesar de que Salvador Aguirre Anguiano, Ministro de la Suprema Corte de Justicia, dijo que hay estudios de
instituciones públicas y privadas que ofrecen elementos para validar
que existen riesgos para los niños que se desarrollan en familias con
padres homosexuales (¡NOT!) se concluyó que:
- Ordenar un examen psicológico a los matrimonios homosexuales –como requisito para la adopción– sería una forma de
discriminación porque se identificaría como un grupo específico de
matrimonio.
Esta decisión tendrá validez y reconocimiento en todo el país.