A todos nos gusta el sabor casero en la comida, eso que ni qué. Lo bueno es que hay lugares que prometen justamente eso: hacerte sentir como en casa, recrear en un ambiente rico el olor y el sabor de las albóndigas caseras, del guacamolito, de la sopita de fideos. Así que si hay un día en que no quieres entrar a la cocina podrás encontrar el sazón de casa afuera.
¿Alguna sugerencia?
La Poblanita o El Cardenal, tienen ese sabor de antaño.