5 motivos por los que debes ver El lago de los cisnes
Por: Colaborador
Ya llegó un clásico de la cultura y por supuesto de los chilangos: la temporada de El lago de los cisnes en el Lago de Chapultepec. Esta es la oportunidad de ver a la Compañía Nacional de Danza (CND) presentando un espectáculo único en uno de nuestros más entrañados rincones de la ciudad. Así que no importa si ya lo viste o no sabes de qué trata, es el momento de que hagas un huequito en la agenda y guardes unos centavos de la cartera para ir. Nosotros te damos una ayudad con estos cinco elementos que lo hacen imprescindible, ya sea para que repitas experiencia o te animes por tu primera vez.
40 aniversario
El elemento más importante: este año, la CND celebra la temporada número 40 de la representación en Chapultepec. En 1977 realizó la primera función en la isleta del Bosque de Chapultepec, y desde entonces ha continuado de forma ininterrumpida. Dice la misma Compañía que en este tiempo han participado más de 500 bailarines y realizado mil funciones.
Para festejarlo, el 24 de febrero saldrá un boleto conmemorativo de Metro, y la Lotería Nacional emitirá un billete con la imagen del ballet para el sorteo del 4 de marzo, así que córrele a comprarlos; en una de ésas hasta te ganas una lanita.
Pero ojo, la primera vez que se montó este espectáculo en Chapultepec se dio en 1948 por el Ballet Chapultepec –un cuerpo de baile creado un año antes y que desaparecería en 1951-. En aquel momento se hizo en el Lago Mayor, totalmente gratis, como parte de las fiestas de primavera de la ciudad. En las entrevistas de Felipe Segura con Socorro Bastida y Armida Herrera –los tres parte de aquel ballet- puede leerse la experiencia que tuvieron los bailarines: bailar en una plataforma en medio del lago, con reflectores deslumbrantes y el viento que los dejaba mojados.
La historia
No nos engañemos, a todos nos gustan las historias de amor, y eso encontramos en El lago de los Cisnes, además de drama, la lucha entre el bien y el mal, y hasta magia entrelazados en cuatro actos. Al más puro estilo de los cuentos, aquí el príncipe Sigfrido se enamora de la cándida y hermosa Odette, quien, a su vez, es hechizada por el brujo Von Rotbarth para que se convierta en cisne. Luego, el príncipe también cae en los hechizos de Von Rotbarth y confunde a su enamorada con Odile, el cisne negro, ser despiadado que es hija del mago. El triángulo se enreda, el villano parece que vencerá y el amor verdadero se verá truncado, ¿o no?
El ballet
No está de más conocer una de las obras más importantes de la danza clásica. Se estrenó en 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú, pero por desacuerdos entre el coreógrafo, Julius Reisinger, y el creador de la música, Pyotr Ilyich Tchaikovsky, además de ser bailada por una segunda bailarina, no fue bien recibida. Hasta 1895 alcanzó el éxito gracias a que Marius Petipa y Lev Ivanov modificaron la coreografía original, e incluso se hizo una revisión de la partitura original. Su presentación se hizo en el Teatro Mariinski de San Petersburgo, con la versión que conocemos actualmente.
La producción
Qué mejor que tener cisnes en su hábitat natural, o al menos de manera figurada. Pues eso hace la Compañía Nacional de Danza con esta presentación en el lago de la isla menor de Chapultepec, por mucho, el protagonista del montaje. Seguramente no vas a vivir una experiencia igual en cualquier parte de México o el mundo con esta obra. Imagínate las que sufren los bailarines por el clima y las condiciones del escenario, pero siempre hacen que la puesta se vea profesional y bien ambientada.
A esto hay que agregarle mucha mano de producción, porque desde hace dos años se cuenta con un castillo nuevo, luces led en el escenario, pantalla de agua, vestuario colorido y hasta pirotecnia que hace que te olvides de un espectáculo acartonado, y le da un mayor sentido teatral: el villano se ve más malo y le crees sus actos de hechicería, y los enamorados festejan su amor a lo grande.
Relájate, no hay que ser conocedor
Tal vez te dé flojera ir porque crees que el ballet no es para ti. Pues no temas, el lugar y la producción le ha dado un tono relajado a la obra: la historia se te va como agua, y asisten desde la abuelita hasta los chamacos de secundaria, gente que nunca ha visto ballet y seguro alguno que otro más conocedor, todos en ropa de diario, aunque también encontrarás quien lleve sus mejores telas para la ocasión.
Sólo toma tus precauciones por aquello de que la zona es más fría, y échale bien un ojo a la compra de boletos, pues hay vegetación que puede interferir la vista si te decides por los asientos de los extremos. De hecho, nuestra recomendación es que tomes los que queden frente al escenario o el castillo.
El Lago de los Cisnes
Del 25 de febrero al 20 de marzo
Lago de Chapultepec
$146-$200, 20 h
Compra aquí tus boletos
Además checa:
La segunda entrega de La niña inquieta (confesiones de una ninfómana)
A ver si muy salsa. ¿Qué tanto sabes de Avenida Insurgentes?