5 leyendas urbanas de terror japonés
Por: Colaborador
Si algo es parte fundamental de la cultura nipona son sus espíritus, fantasmas y demonios, entes que conocemos y nos asustan sobre todo a través de películas como El aro, La maldición y demás, pero también tienen un gran número de leyendas urbanas que son bastante siniestras. Aquí te presentamos cinco personajes de esas historias que no quisieras conocer.
Hanako-san
En el país del Sol Naciente ni siquiera estás a salvo en el baño. A diferencia de otros entes que aparecen a la menor provocación, Hanako necesita ser convocada; para hacerlo debes tocar tres veces la puerta del tercer gabinete y preguntar “¿Estás ahí, Hanako san?”. Si recibes com respuesta un “Sí, estoy aquí”, puedes abrir la puerta y ver a una chavita con pelo negro que va de falda roja. Dependiendo de su estado de ánimo puede desaparecer o meterte en el baño y matarte. Una mejor opción es no abrir la puerta y salir de ahí.
Cabeza de vaca
Los supuestos primeros registros de esta historia se remontan al siglo XVII, pero se sospecha que existe desde antes. Dicen que la historia de Cabeza de Vaca es tan terrorífica que si la escuchas completa tendrías pesadillas por días y experimentarías un miedo tan desmedido que podrías morir por eso. Pero no te preocupes, como no cualquiera se anima a contar la historia, hay muchas variaciones y ya no hay una versión original, incluso se han perdido algunas partes con el paso del tiempo.
Tomino
Se trata de un poema maldito llamado El infierno de Tomino, y se supone que si lo lees en voz alta podrías sentirte demasiado mal, herirte o incluso morir. Si tienes el gusanito, te dejamos una traducción en español abajo y un video en donde puedes escucharlo en japonés.
- Su hermana mayor vomitó sangre, su hermana menor vomitó fuego
- y el lindo Tomino vomitó joyas preciosas.
- Tomino murió solo y cayó al Infierno;
- el Infierno está envuelto en oscuridad, sin flores.
- ¿Es la persona con el látigo la hermana mayor de Tomino?
- Me pregunto de quién será ese látigo.
- Golpea, golpea, sin golpear,
- un solo camino del infierno familiar.
- ¿Lo guiarás al infierno en tinieblas?
- Hacia la oveja de oro, hacia el ruiseñor.
- Me pregunto cuánto habrá puesto en el bolsillo de cuero
- para la preparación del viaje al infierno familiar.
- La primavera está llegando incluso en el bosque y el arroyo,
- incluso en el arroyo del infierno en tinieblas.
- El ruiseñor en la jaula, la oveja en la carreta,
- lágrimas en los ojos del lindo Tomino.
- Llora, ruiseñor, por el bosque lluvioso;
- él grita que extraña a su hermana pequeña.
- El llanto reverberó por todo el Infierno,
- los pimpollos de peonias florecieron,
- haciendo círculos en torno a las siete montañas y los siete arroyos del Infierno,
- el viaje solitario del lindo Tomino.
- Si están en el Infierno, traémelas,
- La aguja de las tumbas,
- no voy a perforarlas con la aguja roja.
- En el hito del pequeño Tomino.