Seguro has escuchado esta palabra que se ha puesto de moda y tal vez no sabes bien a bien de lo que se trata: la famosa “gentrificación”.
Pues bien, si acudimos a su significado más amplio —gracias Santa Wikipedia, no te mueras nunca—, la definición queda así:
“Gentrificación (del inglés, gentrification) es un proceso de transformación urbana en el que la población pobre original de un sector o barrio deteriorado y paupérrimo es desplazada, ya sea por venta, embargo, confiscación o expulsión por la policía, por otra de un mayor nivel adquisitivo a la vez que se renueva arquitectónicamente dicho sector por la inversión privada”.
Para muestra, lo que pasó con el Centro Histórico de la Ciudad de México. Lo que hasta hace poco más de una década fuera una zona olvidada y considerada como insegura o sucia—cómo olvidar a ‘La Doña’ diciendo que “El Zócalo huele a orines”— hoy por, al menos en el primer cuadro, es un lugar donde las rentas se han vuelto imposibles de pagar para cualquier mortal clasemediero, ya no digamos la gente pobre que durante mucho tiempo vivió ahí.
Pues de eso, palabras más, palabras menos, va la mentada gentrificación: llega el capital privado a una zona pobre, le da una enchulada, las rentas suben hasta el cielo y la gente pobre ya no puede pagarlas, por lo que sus viviendas y pequeños comercios dan paso a departamentos “de lujo” y establecimientos comerciales tipo Roma Condesa con nombres mamalones terminados en “ría” (la quesadillería”, “la sandwichería, etc).
Hace un tiempo Forbes publicó un artículo llamado “5 colonias con potencial en el DF” (cuando la CEDEEMEEQUIS todavía se llamaba así) que no era otra cosa que una especie de visión profética basada en estudios de mercado, que enlistaba a 5 barrios de la Ciudad de México considerados como marginados pero que pronto podrían convertirse en lugares trendy —goeeey— debido a su ubicación geográfica.
Estas colonias eran La Juárez, La Doctores, San Rafael/Santa María La Ribera, Irrigación y Escandón.
¿Por qué? Ahí les va la razón de cada una:
Juárez
Por su cercanía con Reforma, uno de los puntos de comercio y turismo más importantes de la Ciudad. Esta proximidad implicó que “por contagio” algunas edificaciones también fueran rehabilitadas, no sólo en la zona que da a Paseo de La Reforma, sino también en su zona oriente.
Doctores
Por su proximidad al corredor Roma Condesa. El artículo propone que a pesar de tener fama de ser una colonia peligrosa y de tener broncas por la actividad sísimica, la Doctores bien podría convertirse pronto en una especie de continuación de la Roma Norte, debido a que los precios de venta por metro cuadrado son bajos, cosa que les hace ojitos a las inmobiliarias.
San Rafael y Santa María la Ribera
Aquí la gentrificación ya anda con todo, y lo puedes notar en que parte de la hispteriza que antes se vanagloriaba de vivir en la Roma o Condesa ahora ha emigrado a estas colonias, donde el precio aún es medianamente accesible. Su atractivo principal es su ubicación geográfica, cercana a Polanco o el Centro, donde muchos de sus habitantes estudian o trabajan.
Irrigación
Gracias a la mano de papá Slim y la construcción de Plaza Carso, además de su proximidad con Polanco, las imobiliarias ya le echaron el ojo a esta zona y han empezado a construir edificios y más edificios de departamentos. Habrá que preguntarle a sus residentes originales qué opinan.
Escandón
Su proximidad con la Roma y la Condesa, así como con las Colonias del Valle y Nápoles han hecho que las inmobiliarias ya le hayan echado el ojo. De hecho las rentas en la colonia y el precio por metro cuadrado ya no son precisamente baratas, pero se espera que en un breve periodo se encarezcan bastante más debido a su “potencial”.
Así que ya sabes, si vives en una de estas colonias, muy probablemente pronto verás a gente de vestimenta peculiar, los establecimientos cambiarán de nombre y las rentas provocarán que te vayas a vivir a las periferias (o a rentar un cuartito más pequeño, pero en la misma colonia, como le hacen los posers). No digas que no te lo advertimos: la gentrificación ha llegado ya y llegó bailando cha cha ha.
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