Hablar de la comunidad gay de la Ciudad es también hablar de una historia que se mueve entre la diversión, la clandestinidad y la resistencia. Dentro de los espacios de esparcimiento, socialización y ligue, los antros han jugado —hasta la fecha— un papel muy importante. Aquí les traemos 5 lugares que en su momento eran muy socorridos por la gente gay del entonces DF, pero que hoy por hoy ya no existen más.
Living
Uno de los últimos clásicos de la ciudad, el Living dejó un hueco que no ha podido ser reemplazado. Este antro que inició en la Roma para luego mudarse a Reforma donde alcanzó su mayor esplendor, fue sin duda termómetro y referente de lo que estaba in en el entonces DF. Si asistías a Living —aunque fuera porque algún RP te ponía en la lista y te perdonaban el cover— significaba que estabas en onda. Al final de sus días se mudó a la calle de Bucareli, pero ya no era lo mismo y la clausura sobrevino después de algunos escándalos de narcomenudeo. Actualmente el sello Living continúa operando a manera de organizadores de fiestas de música electrónica, pero de aquellos tiempos de gloria de la casona de Reforma queda sólo el edificio que, por cierto, hace poco fue movido de lugar y está por convertirse en un sitio de locales comerciales.
El Marrakech
Seguro conoces el Marrakech Salón (o el ‘Marra’, como cariñosamente le han apodado sus parroquianos). Lo que poca gente sabe es que este lugar tomó su nombre de un primer Marrakech, hoy extinto, en el que los amorres de arrabal entre militares y vestidas era lo que le ponía su sabor único y memorable. Juan Carlos Bautista, poeta, quedó prendado de ese viejo Marrakech e incluso le dedicó un poema: El Cantar del Marrakech. Pero fue más allá: abrió con el capital de su fonda ‘El Generalito’ su propio Marrakech, en honor a aquél viejo Marra de amores clandestinos de barriada. Sin querer queriendo, Juan Carlos resucitó a República de Cuba, y aunque el viejo Marrakech ya no existe, al menos el Marrakech Salón y el Marrakech 2.0 dan cuenta de que algún día existió otro Marra, cerca del Palacio de Bellas Artes y el Teatro Blanquita.
El 14
No se puede hablar del 14 sin hablar también de la homosexualidad que se vive entre la pobreza y la clandestinidad. Este lugar no fue creado ex profeso para albergar un antro, se trataba de un bodegón que al ser habilitado como congal, tenía la particularidad de contar con una gran pista donde se daba show travesti y de bailarines de poca o nula ropa. Al 14, ubicado muy cerca de lo que hoy es el Metro Garibaldi, asistían sobre todo militares, por ello se le conoció también como ‘Las Adelitas’. Las riñas eran frecuentes y las redadas y balazos también eran cosa común. Aún así el público seguía yendo, incluso cuando el 14 cerró y se mudó a un local cercano llamándose “Ahora es 15”. Del 14 de República de Ecuador sólo queda el recuerdo y muchas anécdotas picantes.
Anyaway
Parecería que el número 47 del Eje 2 Poniente Monterrey tiene una especie de maldición que no permite que los lugares perduren. Hasta hace poco albergaba al PDT (o ‘Please Don’t Tell’, si te gustan los nombres largos), antes Mr. Keller. Si nos remontamos a los gloriosos noventa, este edificio albergaba uno de los lugares clásicos de la pachanga gay: el Anyway. El ‘Any’, como le decía su clientela, era espacioso y sus varios pisos estaban organizados en salas diferenciadas por género músical. Incluso si lo tuyo era la cantada, llegó a tener karaoke. Tiempo después se convirtió en Cabare-Tito Anyway, pero al parecer ni el Rey Midas gay Tito Vasconcelos logró que el sitio sobreviviera y finalmente se extinguió.
Butterflies
A las afueras del Metro Salto del Agua, en Izazaga y Eje Central, se encontraba hasta hace pocos años y fuera del circuito principal de los antros gay, uno de los lugares más emblemáticos para la comunidad arcoíris de la Ciudad de México: el Butterflies. Sin duda el sello distintivo de este lugar era su show travesti que muchos no dudaban en comparar con cualquiera de Madrid, Las Vegas o San Francisco. Aquí la lentejuela brillaba con toda su fuerza. Pero no sólo eso: se presentaban no sólo las imitadoras, sino también las de a de veras: Yuri, Laura León y otras hacían acto de presencia en su pista donde el show siempre fue el plato fuerte. Lamentablemente en 2011 cerró sus puertas y con ello, una era llegó a su fin.
Aunque quedan muchos por mencionar como el Box o La Rockola, si nos echamos todos no terminaríamos. ¿Cuáles de estos antros llegaron a visitar ustedes, queridos amigays?
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