Vestir ajustadísima o enseñadora no se traduce en ser sexy, todo lo contrario, ni las de quince se ven bien, dan un mensaje equivocado: “disponible” y en una mujer de más de 40: “urgida” Para ser sensual existen otras sutilezas que incluye la inteligencia, la educación y obvio sí mostrarse, pero con disimulo.
MARCIA CROSS