Uno de los momentos más importantes en la vida académica de toda persona es, ni duda cabe, la graduación: ese evento inolvidable en el que los alumnos y parientes echan la casa por la ventana para celebrar el fin de un ciclo (¡sí se pudo!, ¡sí se pudo!).

Como en Chilango sabemos que ese momento debe ser muy especial, te presentamos 10 cosas que no pueden faltar en una graduación, ya sea que se trate de la conclusión de una licenciatura o, por qué no, de una salida de sexto. Aquí vamos:

1. El anillo

De oro o de plata, resulta obligado hacerse de la joya que premiará tu esfuerzo y constancia en tantos años de estudio: “Instituto Patrulla Generación 2005-2015”.

2. El diploma

Forzosamente debe existir el diploma enmarcado (estilo María Luisa) para colgarlo en la pared más grande de la sala, el cual dará cabal testimonio de tu paso por la escuela, aunque todavía debas tres materias.

3. La foto de generación

Hermoso documento fotográfico (en algunos casos, podría ser tal como se oye: degeneración), donde la banda luce bañada y peinada (tacuche, plastas de maquillaje, zapatillas de cristal), en el cual aparecen incluso los fósiles y, peor aun, los más feos.

4. Los agradecimientos

Junto al diploma, debe estar la placa laminada en la que se deje ver la enorme gratitud hacia tus progenitores, por medio de un texto tan sentido como ilegible (letras garigoleadas en miniatura): “A mis padres…”

5. La foto individual

Con toga, birrete y cara de felicidad (la escuela al fondo), será el orgullo de tus padres y, seguramente, el mayor coraje de esos primos envidiosos que no acabaron sus estudios, jeje.

6. La pachanga

Lo mejor de lo mejor es el fiestón, cuyos preparativos empiezan desde medio año antes: la escogida del salón, la lista de invitados, así como la dificultosa venta de boletos para tan magna festividad.

7. La misa

Previa a la pachanga, no puede faltar la ceremonia religiosa donde los graduados reciben la bendición, mientras todos los invitados se comen las ansias porque vuele el tiempo y se acabe ese suplicio.

8. El padrino de generación

En algunas carreras, se estila escoger a una celebridad en el ramo (un profesor emérito, un egresado famoso o algún fósil de respeto) para que apadrine a los graduados.

9. Los recuerdos

Por lo general, vienen en paquete: un vaso largo, un agitador y un cenicero, debidamente grabados con el escudo de la escuela para presumir a gusto en las reuniones. Nomás ¡aguas!, porque si se rompen… ¡tsss!, ¡a estudiar de nuevo la carrera!

10. El viaje de graduados

Ya sea un crucero muy acá o una estancia prolongada en las playas más exclusivas del país (Caleta y Caletilla, el Revolcadero…), resulta imprescindible un paseo donde todo sea posible: chance y ahora sí se te hace con el más carita de tus compañeros.

En fin, chilango, si estás a punto de graduarte, escríbenos tus comentarios, o bien, si conoces a alguien en esa situación, comparte esta nota, pues en esto de las graduaciones cada quien tiene su verdad. ¿Cuál es la tuya? O también, cuéntanos tus anécdotas sobre este bello evento en tu vida.

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