El albur es básicamente un sometimiento sexual a través del lenguaje que históricamente ha sido relacionado con la vulgaridad. Para Lourdes Ruiz, la Reina del Albur, es todo lo contrario, es una expresión verbal en doble sentido que sólo pueden alcanzar las personas cultas que dominan más allá de las 125 palabras que se usan regularmente en las conversaciones entre mexicanos.
Cada año, la Reina del Albur da talleres y diplomados para aprender a manejar la lengua y desarrollar la agilidad mental que se requiere. Le preguntamos cuáles serían los pasos básicos para lograrlo y esto fue lo que nos compartió.
1. Los 5 sentidos
Necesitas aprender a usar tacto, olfato, vista, oído y habla. Una vez que los pongas alerta, te darás cuenta de todo lo que puedes usar como doble sentido.
2. Todo tiene genitales
Para Lourdes, cualquier objeto tiene genitales, así que puede ser usado en un contexto sexual. Así, hemos oído miles de veces sobre papayas, plátanos, palancas, botellas, mangueras, chorizo…
3. No groserías
Sin embargo, estos objetos, en su origen más puro no significan groserías. Para ser un alburero fino, no debes recurrir a las malas palabras, ni a las señas. Tampoco suena bien alburear a alguien que no entiende, es de mal gusto.
4. No quedarte callado
Algo muy importante para agarrar maña y práctica es no quedarse callado en un mano a mano. Se trata de poner a trabajar la mente para que cada vez sea más ágil y asocie palabras, arme estructuras y sea capaz de alburear con rapidez.
5. Divertirte
Lo más importante para Lourdes es usar el albur como una forma de divertirse, pues los mexicanos somos descarados por naturaleza y esta es una de las máximas expresiones de la picardía mexicana, como el libro de J.J. Jiménez.
Próximo taller, 20 de septiembre
Galería José María Velasco
Informes e inscripciones: @CabronadeTepito
Ahora sí, ¿quién le entra?