Ternura Suite

Crítica Chilango

Sería fácil decir que esta puesta en escena es un reflejo de nuestra sociedad inmersa en la violencia, que ejemplifica nuestra situación y que nos pone en reflexión por lo tanto. Ternura suite es mucho más ese discurso, es una forma de entender, sí la violencia pero en una situación específica (sin país) que sin embargo, inquieta porque nos puede suceder: un psicópata ataca a una víctima perfecta, una mujer sola, débil, indefensa. El acto ocurre en la casa de ella, lo cual turba. El intruso es un enfermo sexual y su único móvil es violar brutalmente a la mujer.

Esos elementos nos ponen en alta tensión durante toda la hora 15 minutos que dura la obra (más nos mataría de un infarto) escrita por Edgar Chías quien no usa eufemismos en su guión para abordar la situación descrita y la complementa la dirección a cargo de Richard Viqueira quien no escatima en vertiginosos trazos escénicos para hacernos pegar más de un brinco (completamente justificados) y dejarnos en total angustia al ser testigos de los que en el brevísimo espacio sucede (sólo 25 espectadores). Las actuaciones abruman por ser excelentes y valientes (además de rudas y explícitas) y la mancuerna Chías-Viqueira es un suceso que sin duda debe celebrarse, y repetirse. El espectador no debe olvidar los nombres mencionados en el futuro, pues son de lo mejor del teatro nacional. Aplausos.