Este año se realizará la edición 176 del Viacrucis de Iztapalapa y aunque todo chilango que se respete lo ha visitado por lo menos una vez, solo los más expertos conocen el origen de esta centenaria tradición. Por eso y para que no te digan que te falta barrio, nosotros te contamos la leyenda del leyenda del Cristo de la Cuevita, la cual dio origen a esta representación de la Pasión de Cristo en la CDMX.
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Esta es la leyenda del Cristo de la Cuevita que inspiró el Viacrucis de Iztapalapa
Lo primero que debes saber es que la Semana Santa en Iztapalapa es dedicada al Señor del Santo Sepulcro, mejor conocido por la banda como el Señor de la Cuevita. Este es uno de los patronos más importantes para esta alcaldía, pues cuenta con más de tres siglos de tradición.
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La leyenda del Cristo de la Cuevita dice que alrededor de 1720, dos peregrinos de Etla —el actual estado de Oaxaca— que se dirigían a la Ciudad de México y llevaban consigo una figura de este pasaron la noche en el Cerro de la Estrella y la imagen la dejaron debajo de un árbol.
Al día siguiente cuando despertaron la imagen ya no estaba. Fueron al pueblo para buscar la imagen en los templos, pero nunca la encontraron. Preguntaron entre los pobladores, quienes les ayudaron a buscarla en el cerro, pero después de varios días el Cristo no aparecía, por lo que los peregrinos decidieron regresar a Etla para avisar de lo sucedido.
Meses después unos hombres notaron que un sacerdote iba todas las tardes con un ocote a una cueva, así que le preguntaron a qué se debía esto. El padre les confesó que durante una de sus exploraciones por la zona, había encontrado una imagen en una cueva, por lo que había prometido acompañarlo y prenderle un ocote para que no estuviese en oscuridad por las noches.
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Al escuchar esto, los hombres decidieron visitar la cueva y al llegar se encontraron con la misma figura que los peregrinos traían. Aliviados, los pobladores avisaron a los dueños, pero cuando ellos regresaron por la imagen y trataron de levantarla esta no se movió ni con el esfuerzo de 20 personas. Tanto los habitantes de la zona, como los visitantes supusieron que era la voluntad de este Cristo quedarse ahí.
Por qué se celebra el Viacrucis de Iztapalapa
El Señor del Santo Sepulcro no se movió de este kugar hasta que se le construyó una ermita al lado de la boca de la gruta. Pero la relación de la leyenda del Cristo de la Cuevita con el Viacrucis de Iztapalapa no se queda ahí, pues casi un siglo después, este volvió a recobrar importancia.
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Si bien, desde su llegada esta imagen fue objeto de cariño y respeto de los ocho barrios, en 1833 la devoción conquistó a todos los pobladores. En este año, una terrible epidemia acabó con la vida de varios iztapalapenses. Se trataba de la cólera morbus, la cual afectaba principalmente a adultos mayores.
Ante esto, varios habitantes asistieron a la capilla del Cristo de la Cuevita para pedirle que cesara la epidemia e incluso se realizó una procesión con su imagen y una misa con la promesa de realizar una representación de la Pasión de Cristo cada año en su honor. Después de la misa a la que asistió todo el pueblo se notificó que el número de víctimas había descendido, en ese día murieron sólo cinco personas, al día siguiente tres y al tercer día nadie murió de cólera.
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Así, la leyenda del Cristo de la Cuevita comenzó la tradición del Viacrucis en Iztapalapa, como agradecimiento a una figura que llegó a este pueblo de manera misteriosa. Es por esto que el templo del Cristo de la Cuevita es la sede de la conmemoración de la última cena la tarde del y el Calvario donde concluye el Viernes Santo.
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Aunque la representación de la Pasión de Cristo de Iztapalapa se hizo con imágenes, desde 1906 fueron los pobladores quienes dieron vida a los personajes bíblicos, por lo que se trata de la más antigua de México.
El Víacrucis de Iztapalapa ha incluido cada vez más escenas, en específico algunos milagros de Jesús como la multiplicación de los panes y peces, el sermón de la Montaña, el Domingo de Ramos, la Última Cena, la oración en el huerto, la prisión de Jesús, pasión, muerte y la resurrección.
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Cada año el Viacrucis de Iztapalapa cuenta con más de 100 actores y los personajes principales, como Jesús y la Virgen, se eligen entre los jóvenes del pueblo de Iztapalapa y barrios aledaños, quienes requieren una preparación física para los papeles. La mayoría de los pasajes se representan en el jardín Cuitláhuac y en el Cerro de la Estrella, lugar “elegido” por el Cristo de la Cuevita para su primer milagro pues se dice que aquí fue donde se apareció.
Este sitio también fue un importante adoratorio prehispánico donde se realizaba el ritual del Fuego Nuevo cada cincuenta años para anunciar el inicio de un nuevo siglo, de acuerdo al calendario mexica y en ella se hacía un sacrificio para ofrecerle sangre al sol. De manera similar, el Viacrucis de Iztapalapa se considera una ofrenda para agradecer los milagros y favores concedidos por el Señor de la Cuevita.
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Este año, el Viacrucis de Iztapalapa se llevará a cabo del domingo 14 al sábado 20 de abril. Si piensas ir a la puesta en escena, lo recomendable es utilizar las estaciones del Metro Atlalilco y Cerro de la Estrella de la Línea 8, ya que suelen cerrar varias calles y avenidas alrededor.
Dónde: Parque Nacional Cerro de la Estrella
Cuándo: domingo 14 al sábado 20 de abril
Cuánto: entrada libre
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