Nos encontramos frente a una especie de buró. O de baúl. Es de madera. De cierta antigüedad. Pareciera un mueble. No lo es. Está desprovisto de la utilidad que debiera tener un mueble. Se nos dice que fue creado por Lucy Skaer (Cambridge, Reino Unido, 1975) a partir de fragmentos de la casa donde creció y donde aún vive su padre.
La referencia a la casa familiar pronto querrá colarse en nuestra reflexión sobre la obra que atestiguamos en Una casa más pequeña, la primera exposición individual en México de Lucy. Pero hay algo en ese objeto que lo aleja de cualquier interpretación emocional que nos conduzca a las experiencias domésticas de la artista. Su labor de transmutar objetos, una constante en su obra, se extiende aquí a la transmutación de los recuerdos.
Si bien Lucy se dice interesada en objetos que han perdido su contexto, mientras recorremos la exposición percibimos la cercanía de cierta nostalgia que nunca llega. Esas cajas excéntricas o esa ventana con paisaje en lapislázuli que los recorridos de nuestros ojos jamás acabarán por desgastar son esculturas en las que Lucy ha conseguido integrar a la memoria como uno más de los materiales. Objetos arrebatados al tiempo y a los recuerdos para situarlos en una cuarta dimensión: el momento en que están transformándose en otra cosa, en algo más.
Museo Tamayo, Reforma 51, Chapultepec-Polanco, mar-dom 10-18 h, $60, dom gratis. Del 1 de julio al 17 de septiembre