Chilango

7 Tragedias naturales que nos estremecieron

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El 19 de septiembre de 1985 es una fecha que aún duele, la naturaleza se hizo sentir, dejando una estela de dolor y luto. El sismo de ese año ha sido el más intenso del que se tenga registro en el Distrito Federal. A las 7:19 de la mañana de ese jueves, durante poco más dos minutos, el Distrito Federal se estremeció a causa de un sismo de 8.1 grados en la escala de Richter. La energía que liberó fue su equivalente a mil 114 bombas atómicas de 20 kilotones cada una. Las cifras oficiales señalaron que el saldo fue de 6 mil muertos y 10 mil heridos; sin embargo, datos extraoficiales estiman que hubo más de 10 mil muertos y más de 30 mil afectados. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=_qva8tY1ZfQ">https://www.youtube.com/watch?v=_qva8tY1ZfQ</a>

Además de esta tragedia, nuestra vulnerable ciudad (por estar construida sobre un lago, ubicada en una zona sísmica y a 72 kilómetros de un volcán activo) ha resistido otros embates naturales. 

Lo que el volcán se llevó

El esplendor de Cuicuilco, centro regional urbano, con una población estimada en cerca de 20 mil habitantes se vio truncado a raíz de la erupción del volcán Xitle (200 d.C.), una capa de lava que cubrió parcial y en algunos casos totalmente las estructuras arquitectónicas ceremoniales y habitacionales de la ciudad, lo que provocó el abandono del sitio.

La gran inundación

La inundación más grave ha sufrido la Ciudad de México se registró en 1629. Y es que el 21 de septiembre de ese año llovió de tal manera que la entonces Nueva España quedó anegada y hecha un mar de aguas en todas las calles. Hasta 1638 comenzó a bajar el nivel del agua. El padre Alonso Franco, testigo presencial, dejó escrito que por la eventualidad climatológica murieron 30 mil personas. Otra gran inundación se registró en 1446 que motivó la construcción de un dique que separara las aguas saladas y dulces de la laguna. 

Epidemia de Cólera

En 1843 se registró una devastadora epidemia de cólera morbus, lo que ocasionó casi 14 mil muertes. Los habitantes de la zona de Iztapalapa hicieron la promesa al Señor de la Cuevita de emprender una procesión al Cerro de la Estrella sí la peste acababa. El fin de la epidemia, la vuelta a la vida, es lo que se conmemora con la escenificación de la pasión y muerte de Cristo en Iztapalapa año con año.

Pingüinos chilangos

Un extraño e inusual frío extremo abrazó al Distrito Federal en marzo de 1978, lluvia y escarcha ocasionaron la muerte de 88 personas y otros cientos hospitalizadas. La mayoría de los decesos fueron de personas en situación de calle que se “congelaron” mientras dormían en las banquetas y otros por accidentes automovilísticos. También en 1907, 1920, 1967 y 1969 cayó nieve en la capital, en este último año la capa de nieve alcanzaba los 60 centímetros.

Ángel caído

Un sismo que se registró la madrugada de 28 de julio de 1957 ocasionó el desplome de un edificio  de departamentos en el entronque de Frontera y Álvaro Obregón en la colonia Roma sepultando a 12 familias, así como el cierre por riesgo estructural de 12 cines y la caída del Ángel de la Independencia. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=x1m0A0hgf50">https://www.youtube.com/watch?v=x1m0A0hgf50</a>

Hambruna sexenal

En el año 10-conejo (1450) una helada propició la perdida de las cosechas y  la contaminación de las aguas por la muerte de animales acuáticos, lo que derivó en hambre y la aparición de enfermedades (“catarro pestilencial”, gastrointestinales, entre otras) principalmente en las pequeñas ciudades del área de influencia de Tenochtitlan y Texcoco, en esta última murió la mayor parte de sus habitantes. Los señores Moctezuma Ilhuicamina, Nezahualcóyotl y Totoquihuatzin dejaron de levantar tributos durante los seis años que duró la calamidad y dieron permiso a los habitantes de emigrar a otros lugares donde pudieran obtener con que alimentarse.

Epidemias peninsulares

A partir de la llegada de los españoles a México se produjeron una serie de terribles catástrofes epidémicas, viruela en 1520 viruela; sarampión en 1531; 1545 y 1576 por epidemia con “pujamiento de sangre”. Tan sólo en 1545 se calcula la muerte de 80 mil enfermos.