La bici para la Ciudad de México significa mucho más que solo un vehículo. Es difícil imaginar esta ciudad sin las pequeñas conquistas que diariamente hacen los ciclistas frente al universo de automóviles. Especialmente, en el caso de los miles de kilómetros que, poco a poco, se han podido retomar y revitalizar para que la ciudad pueda ser algo más que avenidas y calzadas plagadas de motores en combustión.

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Trabajo en ruedas

Salimos a las calles de varias de la CDMX para hacer homenaje y, más que nada, agradecer a toda la banda chida y poderosa que sale a chambear en dos o tres ruedas. Las y los héroes que traen los tamales, atole y pan dulce para armar el desayuno, los paleteros y vendedores de congeladas pa la calor y, por supuesto, los repartidores que han hecho de esta pandemia algo más llevadero.

Puedes ver las fotos, abajo.

Óscar Hernández mejor conocido como “Quico”. Trabaja recolectando basura en su triciclo en la colonia Narvarte, viene desde Chimalhuacán. Deja su bici en una bodega de la zona. Tiene más de 25 años trabajando en la zona.
El triciclo de “Quico”.
Abel Padilla. Visto en la colonia Américas Unidas. Abel y su familia tienen muchos años vendiendo pan, se queja del poco respeto que recibe de los automovilistas por andar en un triciclo y de las autoridades delegacionales por extorsionarlo y no dejarlo trabajar en paz.
Neto es vendedor de Bon Ice. Lo encontramos chambeando afuera de metro Etiopía. Lleva dos semanas en este jale.
Luis Rene es repartidor de comida y lo encontramos afuera de Parque Delta.
Entre muchos repartidores esperando una orden encontré a Luis. Él lleva 6 meses chambeando como repartidor de comida, se mueve en bici para hacer las entregar. El tránsito de los autos es lo que dificulta más su labor y le gustaría que el carril de las bicis estuviera bien marcado y que los autos no lo invadieran. 
Carlos es repartidor de garrafones. Lo vimos en la Del Valle Norte. Tiene más de 20 años entregando agua, llega a cargar hasta 25 garrafones, con un peso total de 500 kilos. Le gusta andar en bici porque “te pagan por hacer ejercicio”, pero se le complica el trabajo por la actitud de los automovilistas.

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César es vendedor de pan y café. Lo encontramos recogiendo panes en la colonia Nápoles. Él posa para la cámara después de preparar su triciclo para el turno vespertino.

Los retos: vialidad, lluvias y automovilistas

Marco Antonio estaba afuera de Metro Eugenia. Él empezó a vender tacos de canasta a los 16 años. De lo más difícil de trabajar en bici, cuenta, es la actitud de los automovilistas y la lluvia. El trabajo ha bajado para él en la pandemia por la falta de alumnos en las escuelas. A Marco le encanta pedalear, cuando deja de trabajar tiene otra bici para rodar por la ciudad.
A Édgar nos lo encontramos en la colonia Niños Heroes. Él vende pan y café un sábado por la mañana afuera de un taller mecánico.
Édgar, vendedor de pan y cafe, colonia Niños Heroes.
Francisco tiene 30 años vendiendo raspados en el parque Álamos, pero con su triciclo ha ido a muchas partes de la ciudad, como al Palacio de los Deportes o al Estadio Azteca cuando vino el papa Juan Pablo II a la ciudad.

La bici como medio de transporte, trabajo y resistencia. Puedes conocer más sobre las miles de facultades que tiene la bici en la ciudad, en nuestro último especial: La bicla mueve a la ciudad. ¿No la tienes aún? Encuéntrala en Starbucks, Sanborns, Puestos de Revistas y Aeropuerto. O lee nuestros especiales online aquí.