El toreo es el arte más subjetivo y difícil de interpretar, no se puede negar que es cultura, costumbre arraigada, industria y forma de vida popular. Hay gente a la que le gusta y hay quienes sienten repugnancia por la fiesta brava. Así es la diversidad, y hay que respetarla.
Los antitaurinos, ambientalistas y algunos ciudadanos quizá no encuentren simbolismo ni arte en las corridas de toros, pero no deberían establecer que nadie sano de espíritu pueda verlos. La lidia de toros bravos contiene arte, valor, temeridad, sentimiento, reciedumbre, tradición, pinturería, ecología.
¿Por qué es arte?
El arte es una apreciación personal que depende del gusto y sensibilidad de quien lo percibe. De la imagen fugaz del pase emana una expresión plástica que seduce al espectador capaz de captarlo. Hay celebraciones simbólicas que pueden no compartirse, pero nadie puede descalificarlas. El arte tiene sus privilegios y el más raro de ellos es que se le toleren ciertos excesos que no están permitidos a la vida.
¿Por qué es cultura?
Por su capacidad de transmitir emociones a las personas que lo presencian. Decía Federico García Lorca que el toreo es “la fiesta más culta que hay hoy en el mundo”. El toreo ha sido y sigue siendo inspiración de artistas de todos los tiempos. La pintura, escultura, literatura, música, fotografía, arquitectura y cine toman como punto de partida la tauromaquia; así lo atestiguan: Dalí, Picasso, Goya, entre otros.
¿Por qué es ecológico?
El toro de lidia, especie única y creación del hombre que lo ha seleccionado durante siglos a través de un largo e interesante proceso de selección y mejoramiento genético. Tratar bien a un toro de lidia consiste precisamente en lidiarlo. El toro mexicano tiene un gran fondo de bravura, duración y clase, apreciado en todo el mundo. El toro de lidia es un guardián y protector de un espacio natural que pervive gracias a su presencia: la dehesa.
¿Por qué es arraigo?
A la par del idioma, la religión y las costumbres, los conquistadores trajeron la tauromaquia. Con la integración cultural de los dos pueblos que dieron origen a México, el indígena y el español, la fiesta de los toros fue adoptada en nuestro país como propia. Hoy es un elemento indisoluble de nuestro patrimonio y acervo cultural.
¿Por qué es poderío?
Es contar con el valor y la técnica para establecer con autoridad la supremacía del hombre sobre la fuerza bruta del toro. Se traduce en dominio. Un valor frío y calculador del torero para desenvolverse en los ruedos. Valor para quedarse quieto y aguantar las embestidas, de pasarla junto a la faja.
¿Por qué es sentimiento?
Las faenas bellas y ligadas llegan hondamente al alma, despiertan pasión y emoción, pueden hacer sentir. El toreo también es una manifestación de alegría, dramatismo y placer estético en una espontánea puesta en escena en el ruedo.
¿Por qué no es crueldad?
La vida de los toros y hasta su batalla dolorosa sería envidiada por muchos de los animales domésticos o de crianza. Los toros de lidia son animales de crianza. No es lo mismo disfrutar viendo sufrir que disfrutar viendo luchar. Si los taurinos disfrutaran ver sufrir a los animales, bastaría con que se pasearan por un rastro. La vida de los toros es principesca, incluso su muerte luchando en la plaza no desmiente ese privilegio.
¿Por qué es industria?
La fiesta brava es una importante fuente de trabajo, genera una gran cantidad de empleos, tanto directos como indirectos. Tan sólo en Yucatán se lidian más de 300 corridas al año, en Tlaxcala hay más de 44 ganaderías de toro bravo, en Querétaro se genera una derrama económica anual de 657 millones de pesos por los festejos taurinos. Por citar algunos ejemplos.
El gran reto
¿El gobierno de la Ciudad de México y algunos ciudadanos deben establecer pautas de comportamiento moral para todos diciéndonos a qué espectáculos no debemos ir para ser compasivos como es debido?