No nos hacen sufrir las cosas sino las ideas que tenemos de las cosas. Así sucede en el amor y cuando termina sólo quedan los recuerdos, algunos de ellos materiales. El amor es un arte y hace historia, por eso el Museo del Objeto del Objeto (MODO) y el Museo de las Relaciones Rotas le hacen un homenaje convirtiéndose en la nave del olvido para exponer demostraciones de amor y llevarse consigo los recuerdos que ya no sirven.
En el amor no hay víctima ni victimario, cada uno es dueño de lo que comparte y toma, sobre todo de las consecuencias. En la colonia Roma Norte se exhiben historias y objetos extraños de amores intensos que terminaron y demuestran que siempre hay esperanza después de la tristeza y el llanto.
Hay muchos artículos que te harán recordar un momento de alguna de tus relaciones y para que te animes a visitar la exposición te dejamos las 13 historias mexicanas de amor, y recuerda los que escribió Octavio Paz: amar es morir y revivir y remorir.
13. Cuadro pintado en acrílico
Hay recuerdos que marcan, que dejan huella y éste es uno de ellos. La alegría de los colores contrasta con el nombre, el significado de la pintura y sensualidad de la pieza, se llama “Micropapilomatosis” y está dedicado al ex que se fue dejando una deuda con la ginecóloga: “¡Gracias imbécil! Y Como no puedo regalar este virus porque eso implicaría arrancarme la vagina, lo entrego en este cuadrito”.
12. Bolsa de ropa
La delincuencia de este país terminó con este amor. Ella murió durante el asalto y él 72 días después. Ante el impacto de la noticia y para conservar vivo el recuerdo del hijo desaparecido, la mamá guardó durante 15 años la ropa con la que ingresó a urgencias. Hoy desprendiéndose de estos objetos comienza a dejarlo ir sin dejar de llorarlo.
11. Calleras para pesas
Él se sentía orgulloso de tener una chica fuerte, que practicara lima-lama y cross-fit, por eso le regaló unas calleras para pesas y así no se lastimaría las manos con la barra. Tanto tiempo en el gimnasio desató los celos. La increpó sobre si tenía otra relación. Ella respondió que no y le hizo la misma pregunta, él aceptó la infidelidad. De las lágrimas pasó a la ira la atlética mujer y de un golpe en el rostro le tiro un diente, prometió hacerse cargo de los gasto pero su coraje no se lo permitió.
10. Botón
Después de 10 años sólo quedaron recuerdos y un botón. Una noche él le prestó unos pantalones que se convertirían en la prenda favorita de ella. Los uso durante años hasta que se rompieron y ella guardó el botón para usarlo en otra prenda y así “sentirlo cerca”. Ya no lo utilizó.
9. V3 Motorola
Aquí la relación no la terminó el whatsapp sino su ancestro el mensaje de SMS. Ella compró el teléfono para estar comunicados pero él vio la posibilidad de llamarla constantemente y después intentar controlarla. Ella recibió un mensaje “hola princesa, ya llegué” cuando acordaron no verse ese día, además la llamaba “bebé”. Se había equivocado de destinatario. El día del cumpleaños de ella la llamó para terminar la relación, justo 15 minutos antes de entrar al trabajo. Ella conservó durante casi 6 años el teléfono.
8. Prueba de embarazo
Durante un ritual de fin de año en el mar ella pidió como deseo tener novio. En los primeros días de enero llegó él y en marzo comenzaron una relación. Después de dos meses él regresó con su ex novia a la cual embarazó días después y ella aceptó continuar con la relación sin compromiso. El tiempo trajo peleas contantes, diferencias irreconciliables e incluso golpes. Ella perdió un bebé que él nunca quiso.
7. Paletas contra la ansiedad
Ella tenía problemas de ansiedad, lo que provocaba que se mordiera los labios, a veces hasta sangrarlos. Un día él le regaló una bolsa 50 paletas con mensajes de amor, pidiéndole que no se mordiera los labios, que se endulzara la vida. Comió algunas, el resto las guardó todavía después de la ruptura. La relación duró casi tres años.
6. Lavadora del amor
El amor al igual que una carga de ropa en la lavadora terminó su ciclo. “¿Qué quieres de regalo, una lavadora o mil chicles de a peso?” le preguntó a ella para su cumpleaños. Le obsequió el electrodoméstico porque ella comenzaba su vida independiente. La relación se terminó después de altibajos, ella conservó la lavadora y años después a pesar de necesitarla decidió lavar a mano antes que seguir con el recuerdo material en el departamento.
5. Bracket dental
Quizá ella no vio “Bety la fea” y por eso los brackets la hacían sentir insegura. Él notó su nerviosismo e incomodidad por los frenillos, le escribió un cuento donde la protagonista tenía un encanto entre divino y sensual, que la hacían irresistible sólo por usar brackets. Un día a ella se le despegó un bracket y se lo regaló junto con un chocolate de esos con mensajes, ese día le salió la frase: Forget the rules and play by your heart (Olvida las reglas sigue tu corazón).
4. Mil grullas
Una leyenda japonesa dice que quien tenga mil grullas de papel recibirá un deseo. Él le quería regalar un deseo a ella porque sabía que se lo merecía tras una relación linda pero no ajena a dificultades. Con paciencia le hizo mil grullas de papel de distintos colores, a pesar de ya no ser novios él se las obsequió tres días antes de su cumpleaños, fue el último regalo que le hizo.
3. Godzilla de plástico
Le contó que de niño vio Godzilla y le fascinó, días después ella le regaló una figura de plástico del personaje. El amor avanzó y decidieron vivir juntos pero no funcionó. Durante más de 30 años desde lo alto de un librero en el departamento fue acumulando aretes, pulseras, collares y mechones de cabellos de las nuevas novias.
2. Figuras de papercraft
Como él era tímido y nervioso el grupo de amigos de ella lo bautizó como “Joltik”. Ella era chaparrita y adorable por eso era conocida como “Mareep”. Ambos personajes de Pokémon. Él le entregó las figuras de papercraft que los representaban. Ella comenzó a cambiar de gustos, le atrajo la fotografía y la literatura, él no supo interesarse, ni compartir los nuevos intereses y todo terminó.
1. Hacha prehispánica
Una prueba de que hay que ponerles un alto a tiempo a los pretendientes. Durante un viaje a Veracruz, él consiguió un hacha tipo prehispánica para obsequiársela en su cumpleaños. Mientras estaban en un hotel sonó el mariachi y ella se asomó al balcón para enterarse a quién le llevaban gallo. Resultó que era un pretendiente que gritaba el nombre de ella. El novio indignado se salió del hotel ya que pensó que ella y el pretendiente tenían una relación.
Museo del Objeto
Colima 145
Entre Córdoba y Orizaba
¿Qué recuerdo guardas todavía de tu ex?