¿Cómo la está pasando el teatro en la pandemia?
El teatro también ha sufrido modificaciones por la nueva normalidad. Platicamos con algunas compañías para saber cómo afrontan la situación en la pandemia
Por: Michelle Galeana
Aunque algunos rubros han reanudado sus actividades, otros permanecen en la incertidumbre acerca de las fechas de regreso. Esto no los ha detenido, mientras los restaurantes tienen envíos a domicilio para sobrevivir, otros rubros también se han transformado, como los conciertos, el cine y más. Hoy te presentamos el panorama que está viviendo el teatro en la llamada nueva normalidad, cómo les pegó el cese de eventos y cómo han logrado mantenerse de pie.
Isabel Toledo, una de las fundadoras de Pentimento, compañía de teatro performático, fundada en el 2013, nos comentó que no sufrieron una suspensión total de proyectos por la pandemia originada por covid-19, incluso están acostumbradas al trabajo a distancia pues su colega fundadora, Itzel Aparicio, reside en Cholula.
Sin embargo, de manera personal han tenido que luchar contra las precariedades laborales, propias del rubro, además de las que la contingencia ha traído. “Es un poco antinatural estar produciendo en este contexto (el confinamiento), aunque estés en tu casa y parezca que tienes mucho tiempo, hay diversos factores mentales, emocionales y de angustias, que provocan que no me nazca el generar proyectos”.
Así es el teatro en la nueva normalidad
Pero como buen ave fénix renaciendo de las cenizas, esta situación nos ha mostrado que el teatro es más que un escenario y las butacas. La “tragedia” nos ha enseñado que hay otras maneras de vivir esta experiencia sin sacrificar la calidad de la obras.
Tercera Llamada y sus sesiones Live Online Now son el ejemplo ideal de nuevas alternativas, que nacieron a partir de la contingencia, para disfrutar del teatro. Estas consisten en hacer presentaciones en vivo y con público presente a través de la plataforma Zoom.
La dinámica que manejan es muy sencilla, cada cierto tiempo anuncian su nueva “temporada” de obras, —hasta el momento llevan tres—; los días del estreno se liberan los accesos y contraseñas, y quien quieran puede unirse a las obras. Los espectadores deben apagar micrófono y cámara; así solo verás a los actores en acción. A pesar de que son funciones gratis existe la opción de donar.
“La recepción de los donativos ha sido favorable, inclusive es conmovedor ver que los asistentes donan; tienen la opción de donar desde $50. Pienso que los espectadores reconocen la labor de tanta gente que hay detrás de este proyecto”, menciona Miguel Santa Rita director de Tercera Llamada. Asimismo comenta que la cantidad de usuarios que se conectan ha incrementado con cada función, el aforo máximo es de 100 personas.
Esta nueva dinámica también presenta sus dificultades. Fernando Córdova, actor y director de Lo que callamos en la cuarentena, menciona: “Sí ha sido un desafío porque somos actores, no camarógrafos, no productores, no escenógrafos, no iluminadores. Es complicado porque se nos ocurren grandes ideas, pero debes de manejar un hilo y no tienes todo el equipo en casa. Para mí han sido complicados los encuadres y demás, pero también ha sido una gran oportunidad para aprender”.
Por su parte Santa Rita menciona que otro de los retos a los que se han enfrentado es la cuestión técnica. “Estamos descubriendo el juguete y leyendo el instructivo y cada vez vamos mejorando con las necesidades técnicas, estamos intentando dar las recomendaciones para que puedan ver mejor las obras. Pero habiendo tantos dispositivos tan distintos entre ellos, las instrucciones cambian de equipo a equipo”.
Proyectos que nacen de la cenizas
Esta no es la única opción de teatro en la nueva normalidad. Pentimento retomó un recurso que había quedado en el olvido: el teléfono. Este formato no es nuevo para ellas, en 2015 presentaron No hay futuro posible, una serie de obras en las que el espectador es parte de la trama. Cuatro actrices (tres de otros países y una de México) se organizaron para mantener una conversación telefónica con un desconocido, con el objetivo de generar un diálogo performático.
Toledo, en entrevista con Chilango nos comentó que gracias a la coyuntura que vivimos su proyecto pudo tener una segunda vida para compartirlo nuevamente con los espectadores. A finales del mes de mayo hubo inscripciones para participar en la ronda de llamadas, entre semana se realizan 15 y se seleccionan dos para que otros espectadores las oigan y formen parte de esta forma diferente de teatro. Todos los lunes del mes de junio se suben a esta plataforma, de Teatro UNAM.
Estas opciones de teatro “de pandemia”, que anteceden a la nueva normalidad, puede que no desaparezcan por completo. Córdova menciona que esta nueva forma no sustituirá al teatro y que en lugar de restarle le suma, pues ahora tienen otras herramientas (Zoom) para trabajar, y que incluso puede que no conozcan su potencial al cien por ciento.
“Esto nace de una necesidad de adaptarse, de seguir proponiendo y de entretener. Tenemos que ver cómo reacciona la gente, sé de personas que no les gustaba el teatro pero que han disfrutado mucho nuestras funciones. Esto está abriéndose a un público que quizá no estaba interesado en el teatro, pero hay que ver lo que funciona”, comentó Katina Medina, directora de Del recorte al presupuesto.
¿Cómo serán las presentaciones en la Nueva Normalidad?
En caso de que estas nuevas opciones no te convenzan por completo, no te preocupes, porque los escenarios no se quedarán vacíos durante mucho tiempo. De acuerdo a la Guía Básica para la Reapertura de Espacios Culturales, de la Secretaría de Cultura de la CDMX, los teatros y foros podrán retomar sus actividades cuando el semáforo se encuentre en color amarillo, eso sí, con algunos lineamientos especiales como:
- Recibir entre el 30 y el 45% del aforo total, se recomiendan las sanitizaciones y fumigaciones constantes.
- Escalonar los horarios de estancia de artistas y técnicos.
- Junto al cuerpo artístico y técnico, diseñar esquemas en las salas de espectáculos para espaciar a integrantes de grupos artísticos en escenarios, camerinos y áreas de acceso.
- En la entrada de los recintos se eliminarán las filas así como los materiales físicos, programas de mano, carteleras y boletos.
- En la medida de lo posible, controlar y minimizar el número de personas en los baños.
Ya sea en los grandes escenarios o a través de una pantalla, el teatro no se ha dejado abatir por la contingencia. En su lugar, nos ha mostrado que el verdadero corazón de este arte se encuentra en la gente que participa y no en la escenografía y los asientos.
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