El Centro de Interpretación Xaltilloli abrió sus puertas a una nueva instalación sonora sobre las memorias de Tlatelolco. Se trata de SILO / Semillera de Memorias Tlatelolcas, una propuesta de la artista visual Laura Valencia Lozada que recoge testimonios y microhistorias de los habitantes de esta zona de la capital.
¿Te gustaría saber más sobre este trabajo artístico? Platicamos con la creadora de esta instalación sonora, quien nos compartió todo lo que debemos saber antes de realizar nuestra visita.
Un nuevo espacio para las memorias de Tlatelolco
Desde hace más de 500 años, este barrio de la CDMX se ha convertido en el escenario de numerosos momentos clave para nuestra historia. ejemplo de ello son las luchas indígenas durante la Conquista, las matanzas en los movimientos estudiantiles del 68 y los dolorosos sismos de 1985 y 2017.
Si bien conocemos su historia por medio de los libros y de otros medios audiovisuales, poco sabemos sobre las vivencias de quienes lo habitan. Por ello, la artista Laura Valencia Lozada ha recurrido a nuevas formas de entender esta zona en la que ha vivido y ha realizado previamente intervenciones artísticas.
Yo viví cerca de 5 o 6 años ahí y es para mí una especie de escuela en términos de entender la ciudad, además de un espacio en el que hay muchas capas históricas. Sin embargo, también es un lugar para aprender en términos del activismo, por todo lo que sucedió el 2 de octubre.
Preservando las memorias
De este modo nació SILO / Semillera de Memorias Tlatelolcas, una propuesta estética que está inspirada en la forma de los silos o almacenes de granos. En su interior, se busca preservar las memorias y vivencias transgeneracionales de los habitantes del barrio de Tlatelolco, un espacio en que convergen la historia, la comunidad y la resistencia.
Allí habitan quienes vivieron el 68, quienes vivieron los temblores, pero también están los jóvenes. En Tlatelolco se puede estudiar este fenómeno sobre cómo pasamos las memorias de una generación a otra. Lo interesante es descubrir cómo leen todo esto las nuevas generaciones, si deciden ignorarlo o retomarlo para ir creando su identidad.
Como parte de esta instalación, podrás escuchar tres narraciones correspondientes a distintos momentos: El primero es un relato anónimo de la Conquista narrado en náhuatl; el segundo es de la Dra. Reyna Barrera López, testigo el 2 de octubre en la Plaza de la Tres Culturas; finalmente, el tercero es un testimonio de Dolores Espinosa Hernández, vecina desde 1976 y testigo de los temblores en 1985 y 2017.
Cabe destacar que este proyecto es una investigación de campo que fue parte la Bienal Tlatelolca y desde dicho foro se retomó en el nuevo Centro de Interpretación Xaltilolli.
Vivencias y palabra hablada en Tlatelolco
Para llevar a cabo este proyecto, Laura Lozada ha realizado entrevistas a los habitantes del barrio. Así es como ha convertido sus memorias en “semillas” que pueden germinar de generación en generación. Tal como lo enuncia la artista, estas vivencias nos permiten recordar de dónde venimos y evocar la forma en que la comunidad crea lazos de solidaridad durante las crisis.
He escuchado argumentos de personas que van a Tlatelolco y dicen que está en decadencia, que tiene problemas de indigentes y que hay abandono de departamentos. Pero lo que he conocido con las entrevistas es que muchas de las personas que tienen arraigo muy profundo, estuvieron en las tragedias del 68 y del 85 y eso les marcó la vida.
Testimonios a lo largo de los años
La instalación sonora Semillera de Memorias Tlatelolcas recopila estos testimonios transgeneracionales de una forma diferente a la impuesta por la historia hegemónica. En efecto, no se recurre a la palabra escrita, sino a la oralidad, una forma ancestral de compartir nuestros conocimientos:
Pienso que la memoria oral tiene una tradición muy larga, prácticamente es como se originó el conocimiento. Sin embargo, el discurso escrito es el medio hegemónico y se considera que siempre dice la verdad. Por ello, este proyecto está dirigido a recuperar historias de la gente de a pie, no del escritor cuya pluma ya está validada. Este tipo de relatos parte más de lo informal que de lo académico.
¿Dónde y cuándo realizar nuestra visita?
Si quieres conocer este silo de memorias de Tlatelolco, podrás encontrarlo al interior del Centro de Interpretación Xaltilolli, ubicado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Tienes hasta octubre de 2022 para realizar tu visita a esta instalación sonora.
Asimismo, a partir de enero de 2022, la Semillera de Memorias Tlatelolcas saldrá a las calles de la zona para compartir las vivencias de la comunidad y continuar recopilando sus testimonios.
Dónde: Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en Ricardo Flores Magón 1, Nonoalco-Tlatelolco.
Cuándo: Jue-Dom, 11:00 a 17:00 h
Cuánto: Entrada libre
¡Aprovecha tu visita y recorre el nuevo espacio Xaltilolli en el CCU Tlatelolco! Antes de que te vayas, te invitamos a ver: 10 exposiciones chilangas que puedes visitar las últimas semanas de diciembre.