El primero de abril marca el "Día de los Inocentes" en Francia. El nombre que le dan los galos a esa celebración, compartida por el mundo pero calendarizada en momentos distintos por cada región, es "Pescado de Abril". Un nombre extraño, que quizá funciona mejor en su traducción castellana (suena el "Pescado", más bien, como a "Pecado") y que nos es difícil entender en su contexto.
Pero los artistas mexicanos Rodolfo Díaz Cervantes y Marco Rountree Cruz lo toman como punto de partida. Pescado de Abril es una exposición interesante como propuesta de colaboración, de entrada: ambos artistas colaboran en una pieza y exhiben su trabajo individual en el resto del espacio. Cooperaciones independientes, por decir alguna cosa.
La escultura y la instalación parecen ser los medios predilectos. Sin embargo, los conceptualismos recurrentes para dichos formatos se conjugan bien con su elemento puramente estético: Rountree figura como un extraordinario hacedor de objetos, como lo dejan en claro sus obras de pared (coloridas, amenas, disfrutables), y el antojo de hacerse de una de sus piezas como medio decorativo no es poco.
Las intervenciones de Díaz Cervantes resuenan un poco más en lo simbólico y lo abstracto: una mesa con objetos que parecieran de colecciones personales, un juego de agua y de cubetas que se rellenan y vacían con mecanismos autónomos. Instalaciones sutiles y de manufactura sencilla que profetizan el nacimiento de un nuevo gran talento.
La pieza en la que ambos colaboran se titula Los coleccionistas, se trata de diez tablas de madera pintadas de acuerdo a un código de colores defnido por los artistas. Cada uno de ellos seleccionó cinco colores y los mezclaron con el orden de los números telefónicos de diez coleccionistas. Quizá ahí radique el título de la muestra: pudiéramos deducir los números de los compradores de arte y, quizá, molestarlos una madrugada.
Así, la Desiré Saint Phalle muestra un extraordinario músculo inicial. Son propuestas jóvenes, no del todo frescas, pero talentosas de manera evidente. Habría que poner atención a todos los involucrados.