En la obra Elena del Teatro Milán recordamos que “el teatro se cuenta de muchas maneras, no solo viendo desde una butaca”, Pablo Perroni.
La fotografía de un maniquí que la hija de Marina Garza tomó, le bastó a Joserra Zúñiga, para inspirarse y crear toda una aventura sobre la resiliencia y el teatro; su capacidad de sobrevivir a todo.
Ver Elena no solo trata de recordar cómo este foro renació después del sismo de 1985 o incluso ahora durante una pandemia mundial. La historia que aquí se cuenta, nace de las entrañas. Como si de un reloj suizo (con toda su precisión) se tratará, 10 personas puede recorrer las entrañas del Milán descubriendo un misterio mientras viven una experiencia teatral irrepetible.
El Teatro Milán en la obra Elena se convierte en un personaje
Pablo Perroni se emociona al hablar de un regreso a los escenarios y el estreno de una obra, que por ahora, en ningún lugar del mundo se exhibe de esta manera.
“La obra Elena fue creada para esta nueva realidad, hace tres meses donde todos estaban emigrando al streaming, Pepe Valdez, se acercó a nosotros y tuvo la idea de crear este mundo”, cuenta el actor.
Ninguno de los implicados sabía cómo resultaría el montaje, pero siempre tuvieron presente que al crear una historia siguiendo las reglas de distanciamiento social y dentro de un edificio el circuito sería memorable para los asistentes: el principal motor de su regreso.
Todo está organizado para que la gente se siente a salvo, cada escena (estación) dura al menos 10 minutos y los grupos de espectadores son de 10 personas. “Van a vivir un recorrido inmersivo de una hora y veinte en dónde no hay más de dos actores por escena, siempre con hasta tres metros de distancia entre cada uno; van a resolver un misterio”, comenta Perroni.
¿Por qué esta obra es única en su tipo?
La obra Elena nace de un recuerdo. De una fotografía. La hija de Mariana Garza (que también participa en la obra) fue quien le dio la materia prima a Joserra Zuñiga para crear esta historia de encuentros.
El público va reaccionado, sobre esta especie de homenaje, el montaje es una carta de amor al teatro, nos explica Pablo sin develar el misterio del que los asistentes formarán parte.
Lo que hace funcionar al montaje y, en general al teatro Milán, es la familia de creativos, actores, directores y productores involucrados en el proyecto. El regreso a la escena después de 6 meses fue un reto, que gracias al arduo trabajo en equipo, dio como resultado esta obra.
La historia es contada por todo el edificio y en un solo sentido. Una oportunidad irrepetible de conocer las entrañas del teatro, literalmente.
Perroni se despide señalando que “el teatro es un sobreviviente para estar en pie pese a todos los aspectos. Siempre hay algo que hace que hacer teatro sea difícil y, aún así sigue existiendo, y aun así seguimos. El teatro nos obliga a experimentar la creatividad, eso es lo que tenemos a favor. Siempre hay maneras de hacer cosas nuevas”.
Elena estará en cartelera durante todo septiembre, mientras las condiciones y el distanciamiento social lo permitan, quizá esta oportunidad no se vuelva a repetir. Vale la pena vivir la experiencia, vale la pena vivir el teatro de diversas maneras.
Dónde: Teatro Milán, Lucerna 64, colonia Juárez
Cuándo: revisa las fechas en su sitio oficial
Cuánto: $480 localidad