El pasado 15 de julio se cumplieron 16 años del fallecimiento de Roberto Bolaño, uno de los escritores latinoamericanos que ya forman parte de nuestra historia literaria. En su aniversario luctuoso, llega una obra de Los detectives salvajes, una de sus novelas más famosas y la última que toma a la Ciudad de México como un personaje central.
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La obra de Los detectives salvajes es una carta de amor a la literatura
Todo chilango se ha enamorado por lo menos de un libro. Ya fuera porque llegó a nosotros en el momento que más lo necesitábamos o porque nos recuerda a alguien en especial, la literatura tiene el poder de marcar nuestras vidas de maneras profundas.
Precisamente eso es lo que explora la obra de Los detectives salvajes: 609 páginas después y con el hígado hecho pedazos, de Alejandro Flores Valencia. En esta la compañía de teatro Telecápita nos muestra cómo fue que la novela impactó la vida de otra pandilla, en otro tiempo, pero en la misma ciudad.
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Nombrada a partir del número de páginas de la edición original y de la enfermedad hepática que padecía Bolaño y la cual fue la causante de su muerte, la pieza no es una adaptación a escena, sino una historia que todo bibliófilo conoce demasiado bien: aquella en la que nuestras vidas parecieran ser parte de nuestra ficción favorita por un momento, pero nunca con el final deseado; de hecho, sin final aparente.
Así, la obra de Los detectives salvajes se compone de una serie de escenas en las que se presentan algunos pasajes de la obra literaria mezclados con historias reales del elenco en sus derives por la capital, quienes, al igual que la pandilla de Bolaño, se mueven a partir de la literatura.
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No te pierdas la obra de Los detectives salvajes en CDMX
La puesta en escena aborda con mucha originalidad el texto del chileno, haciendo de la polifonía que contenía el original, el principal nexo con la producción, además, por supuesto, de la ciudad. En el libro de Bolaño, los protagonistas establecen un tema, el de sus propias vidas, y otras voces, en rápida secuencia, lo retoman.
En sus 609 páginas, los narradores se alternan en fragmentos; la obra de Los detectives salvajes hace exactamente lo mismo. Sus viajes por la CDMX se inspiran en el libro del latinoamericano, pero ellos habitan la capital de una manera diferente y sus relatos lo muestran. No podría haber sido de otra forma, a más de 20 años del momento final de la novela (1996) y 40 del principio de la misma, nuestra ciudad ha cambiado y la juventud también.
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Previamente, Flores Valencia ya había montado una producción bajo el mismo nombre, pero con personajes diferentes. Ahora, regresa a su obra de Los detectives salvajes con una nueva madurez. Daniela Guillén, Rodolfo Rodríguez, Rebeca Reyes y Marisol Osegueda son los actores encargados de llevarnos por un viaje de 60 minutos a lo largo de la ciudad a través de sus propias vidas, una coreografía impecable y una serie de metáforas visuales, olfativas y literarias en las que la novela se muestra como la guía de estos personajes.
Dónde: Teatro Benito Juárez (Manuel Villalongín 15, Col. Renacimiento)
Cuándo: viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 del 19 de julio al 4 agosto
Cuánto: $157
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