Cada día es mayor el número de mujeres en la literatura. A pesar de esta circunstancia favorable, aún resta un largo camino para que la crítica y los lectores se acerquen a las  obras femeninas desde otra perspectiva. Platicamos sobre estos temas con Nora de la Cruz, quien nos brindó más detalles sobre sus proyectos culturales. ¡Conoce su historia!

Su acercamiento con los libros

Tal como nos cuenta Nora, su primer acercamiento con la literatura se dio durante la niñez gracias a los hábitos de lectura de su padre: “Él era un lector ávido desde la adolescencia; por eso en casa siempre había muchos libros y periódicos. Mi hermano y yo comenzamos leyendo las tiras cómicas de Mafalda y los cuentos de la SEP”, nos cuenta.

Esa curiosidad por la lectura nunca se fue de su vida y, cuando descubrió que podía dedicarse profesionalmente a ello, decidió estudiar Letras Hispánicas en la UNAM y hacer de los libros su opción de vida. Más adelante realizó un doctorado en Teoría Literaria por la UAM y concentró sus estudios en temas de intertextualidad.

Si bien el aprendizaje teórico se dio por medio de las aulas, su vocación como escritora ya había surgido desde su infancia: “Cuando era pequeña escribía muchas cosas: diarios, cartas, cuentos. Me parece que en ese tiempo era un poco insegura, así que la escritura se convirtió en el vehículo para expresarme”.

Años después, Nora se integró al sitio digital La fábrica de mitos urbanos y allí comenzó a realizar la reseña de distintos títulos literarios. También tuvo la oportunidad de conocer por primera vez a autores contemporáneos y a escritores de su edad; entonces meditó en “lo fácil que era escribir” y que ella misma podía hacerlo.

Años más adelante, tuvo lugar la publicación de su primera colección de cuentos, titulada Orillas; en estos relatos, podemos escuchar las voces de quienes viven en la periferia, así como contemplar de cerca temas como el abandono, el hacinamiento y diversos tabúes que continúan vigentes en nuestra sociedad.

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Las mujeres en la literatura

Ante el aparente crecimiento de las oportunidades para las mujeres en el mundo literario, Nora asegura que existen todavía muchas barreras por superar. Tal como ella misma señala, no solo se necesitan nuevas escritoras, sino también nuevos lectores y nuevas formas de aproximarse a la literatura.

“En ocasiones, el primer paso que debe dar una mujer escritora consiste en tomarse en serio a ella misma. No basta con que los demás tomen seriamente tu producción literaria; también debes dejar de emular lo que consideras que los hombres van a escuchar y validar”, asegura.

De acuerdo con la escritora mexiquense, durante muchos años las mujeres escritoras han abordado narrativas y personajes con una estética que les resulta ajena; en este sentido, el desarrollo de ciertos temas representa una mayor posibilidad de ser validadas por los hombres.

“Muchas veces señalan a una mujer como buena escritora porque aborda temas socialmente masculinos; pero si alguien escribe sobre sus vivencias como mujer, continúa sufriendo violencia de parte de los lectores hombres. ¿Será que ya se nos lee con seriedad si somos mujeres sumisas ante los criterios de validación?”, se pregunta Nora.

En 2018, esta joven escritora vio publicarse su primera novela, titulada Te amaba y me chingaste, en la cual nos relata una historia de amor sobre las calles de México; además de este trabajo, fue colaboradora en la Antología Bidi Bidi Bom Bom, una colección de escritos que tienen como eje común la figura de Selena Quintanilla.

Si bien los movimientos feministas han ejercido presión para promover la literatura de mujeres, todavía no existe igualdad de posibilidades para las mujeres de color, indígenas y trans. A esto se suma la necesidad de que las mujeres se dediquen a la crítica literaria desde una perspectiva propia y no necesariamente acorde con la hegemónica.

La escritora mexiquense también nos comparte la problemática social que enfrentan numerosas mujeres cuando deciden difundir una obra de su autoría:

“¿Quiénes continúan siendo las que tienen posibilidades de ser publicadas? Las mujeres blancas y adineradas. En cambio, quienes son pobres, indígenas, trans, de color, o que nacimos fuera del contexto de la ciudad y no contamos con el capital social que nos permita saber dónde nos publicarán (por amigos de nuestros padres), no tenemos las mismas posibilidades”, afirma.

Finalmente, Nora nos comparte su situación personal con el mundo editorial: “Yo estoy escribiendo un par de libros y sé que me los voy a publicar yo, porque ninguna editorial se muere de ganas de publicarme”.

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Interior 403

Además de su labor como escritora, Nora de la Cruz ha lanzado un canal de YouTube para difundir la literatura, compartir ideas sobre la escritura y hacer comunidad con los lectores del país. Bajo el nombre de Interior 403, la escritora mexiquense rebasa las limitaciones del papel y presenta sus reseñas de toda clase de títulos literarios.

Al respecto, Nora nos cuenta que esta plataforma “no es un medio tan solemne como la Crítica ‘con mayúsculas’; eso nos permite hacer un análisis más ameno, pero también más directo y menos comprometido con el medio; bajo este entendido, decidí leer en mi canal lo que yo quería, sin la intención de promover la venta, sino simplemente empezar una conversación”.

La idea primordial de este canal literario es llevar todo el conocimiento académico a un espacio que se percibe como informal, con el objetivo de platicar con la comunidad y compartir el gusto por la lectura.

De ahí nació otro producto editorial, llamado también Interior 403, que promueve la creación de libros digitales de libre acceso, con un tiraje muy pequeño para solventar los gastos de la edición. De este modo, la escritora mexiquense plantea nuevos caminos para publicar libros que hagan frente a las tendencias de las grandes editoriales.


Si quieres conocer más sobre los proyectos de Nora de la Cruz, te recomendamos seguir sus redes sociales (Instagram y Twitter), así como visitar su canal Interior 403. Antes de irte, te recomendamos ver: 7 librerías muy originales en la CDMX que no conocías.

Nota del editor: una versión anterior de este artículo no contenía la siguiente declaración de Nora de la Cruz: “¿Quiénes continúan siendo las que tienen posibilidades de ser publicadas? Las mujeres blancas y adineradas. En cambio, quienes son pobres, indígenas, trans, de color, o que nacimos fuera del contexto de la ciudad y no contamos con el capital social que nos permita saber dónde nos publicarán”. Al externar su preocupación sobre ello en redes sociales, se decidió incluir en el texto final. Edición: 10/09/2021.