Museo Numismático: baluarte oculto en el Centro

Un secreto, casi imperceptible, entre las calles del Centro Histórico –como las buenas garnachas— es el Museo Numismático Nacional, que forma parte de la Casa de Moneda de México. En este lugar hacían monedas y medallas, centenarios y más. Los mismos que hoy se venden en la Casa de Moneda de México. 

Con información de Sofía Viramontes

Al llegar, lo más recomendable es preguntar por Ricardo Vázquez, el encargado de atención a visitantes. Suele tener mucho trabajo, pero con suerte puede darte un tour y hablarte de las fechas más importantes, pormenores, chismes y cada uno de los procesos que se utilizaban antiguamente para fabricar monedas.

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Durante el recorrido, Vázquez habla de la mezcla de minerales o de los trámites por los que debían pasar los trabajadores, como desnudarse para que el guardia se asegurara de que no robaban nada. Entre máquinas y letreros que los obreros dejaron ahí, básculas de diversos tamaños y pedazos de monedas que alguna vez se perdieron, el Museo Numismático Nacional cuenta la historia del peso y la moneda mexicana, hoy devaluada pero alguna vez codiciada internacionalmente.

Foto: @elmaunava

El museo está en La Casa del Apartado, donde una vez se hizo la separación de los productos mineros que llegaban de toda la república. En 1848, Antonio López de Santa Anna convirtió el lugar en la Casa Moneda México, y ahí se producían no solo las piezas de intercambio nacional, sino también muchas monedas para otros países, pues las que se hacían aquí eran las mejores. Antes, la Casa de Moneda estuvo en otros edificios del Centro, como en una casa entre el Palacio Nacional y la Catedral, que le dio el nombre a la calle Moneda.

El apartado es el proceso para separar los principales metales preciosos, como el oro de la plata, y de otros minerales provenientes de las minas. Desde el siglo XVII en este recinto, que ahora aloja al Museo Numismático Nacional, se separaban minerales y acuñaban monedas.

Museo Numismático Nacional joya del Centro

El edificio fue construido hace más de 350 años pero ha tenido varias remodelaciones. Una fue en la Sala de Fundición, donde se fundían todos los metales que finalmente se convertirían en monedas. El espacio fue diseñado por el reconocido arquitecto Manuel Tolsá y tenía un par de cimborrios pesadísimos que comenzaron a hundir las columnas, por lo que fueron reemplazados por domos de vidrio.

Remodelado hace un par de años, ahora ofrece a los visitantes un paseo por la historia de las diferentes monedas acuñadas en la Ciudad de México. Podrías perderte sin la guía adecuada, al igual que lo haces al buscarlo, entre los callejones y comercios en los barrios del Centro Histórico. 

Uno de los atractivos principales dentro del Museo Numismático Nacional es la estructura conocida como “La Fábrica” a la que se accede en la planta baja.

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En su interior se fundían los metales para darle vida a las monedas, hasta que la modernidad lo alcanzó, la maquinaria y herramienta en su interior, nos recuerdan este proceso.

La sustancia negra y grasienta, que forma el humo, se ha quedado adherida en algunos muros. Al igual que el hollín, el tiempo y el polvo están atrapados en este museo contando las historias de un México lejano al virreinato.

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La sensación de un sitio que aún no ha sido desocupado, la otorgan los distintos trajes de obrero, las palas, las herramientas y demás material que se encuentra distribuido en “La Fábrica”. Un espacio ideal para los amantes de los espacios poco conocidos en nuestra ciudad.

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Dónde: Calle República de Bolivia S/N, Centro Histórico

Cuándo: Martes a domingo de 9:00 a 16:00

Cuánto: entrada libre / 01 55 55 11 77 00