El Muro de Berlín fue construido por la Unión Soviética en 1961 para dividir “su parte” de Alemania de la que se quedó a cargo de los Estados Unidos. Después de separar a ambas poblaciones por casi 30 años, el muro fue derribado y a partir de entonces, sus fragmentos han sido subastados, exhibidos, y conseguido una especie de representación de la post guerra en Europa, y la Guerra Fría en el mundo.
Durante esos años, el lado occidental (estadounidense) se convirtió en un lienzo en el que artistas urbanos plasmaron su percepción del entorno político y social que vivían. Críticas contra la represión soviética, añoranza por las familias que fueron separadas por este muro infranqueable y un tributo a los que murieron intentando escapar de él, son imágenes que aún conservan sus desgastados fragmentos.
Y es precisamente uno de esos pedazos el que se exhibe del 23 al 27 de mayo en la Ciudad de México. Una vez que este periodo concluya, será subastado. Esta pieza de colección fue adquirida por el Museo de Historia Moderna en 1990, un año después del suceso histórico de la caída de Muro de Berlín. Hoy casi tres décadas más tarde es puesto en subasta debido al cierre de la institución cultural donde se encontraba.
¿Quieres conocerlo? Visítalo en la antigua sede del Museo de Historia Moderna, Tepic 41, Roma, 11-19 h, gratis