¿Cuántas veces habían estado en México?
Sólo estuvimos una vez antes, cuando nos invitaron alfestival Hollín Kan en 2007, en Tlalpan. Tocamos entonces en varios lugares ycon públicos muy distintos.
¿Cómo recibió entonces la gente su murga?
Muy bien. Lo nuestro es una obra teatral musicalizada… enrealidad es como la gran comedia musical popular y el espectáculo está basadoprincipalmente en la ironía.
Y si es irónico ¿no es entonces algo en donde abunden loslocalismos uruguayos?
En realidad, cada que viajamos llevamos repertoriosuniversales. Buscamos representar situaciones comunes para la gente en todoslados y nos hemos tenido que volver universales por necesidad, para alcanzar amás destinatarios. Forzamos la mirada para representar al bicho humano.
Llevar este espectáculo tan uruguayo y tan de carnaval almundo ¿no los hace sentir como una agrupación occidental que estuviera de girapor Oriente para presentar villancicos todo el año?
(Risas) No. En realidad nuestra coyuntura son temasuniversales: los prejuicios, la muerte, la educación, la guerra, la relacióncon Dios… y todo lo vemos desde el humor cáustico.
Si tuvieras que elegir una descripción de la murga, ¿separece más al teatro griego antiguo o a una comedia musical de Broadway?
Al teatro griego, definitivamente. Es el pueblo cantando consu propia idiosincracia. No "pasteurizamos" el espectáculo para hacerlo light…Aunque si me preguntas, preferiría tener a mi lado al coro de Cats, laproducción de Cats y no a un tipo que finja ser griego sólo porque se pone unasábana encima (risas).
¿Cómo defines el humor uruguayo?
Es un humor aparentemente resignado, aparentemente gris. Esarrabalero porque tenemos el complejo de país chiquito entre gigantes, pero esolo hace rico y muy corrosivo.
Llegan al Lunario a presentar un espectáculo sobre el que nohay precedentes ni público ¿no les da miedo que la recepción sea fría?
No, porque sabemos que siempre hay público para loalternativo. Y por alternativo me refiero a una cuestión romántica. Lo quepresentamos son obras del pueblo, de artistas populares que usualmente estánfuera del mercado. Hay gente que no se conforma con la rubiecita que seautodenomina reina del pop.
¿Qué le dirían a los chilangos para que se animen a ver suespectáculo?
Que se den el chance de descubrir lo que se hace en unpequeño rincón del mundo, como Uruguay. Si no les gusta, pueden decir en lasiguiente reunión que estén que fueron a ver un espectáculo de murga y la genteque los escuche pensará que son gente muy interesante, muy culta. La muchacha oel muchacho de al lado los verán distinto y ahí ya valió la pena.