Montessori, Waldorf y Pikler: Pedagogías alternativas para los más pequeños
Los métodos alternativos de Montessori, Waldorf y Pikler pueden ser ideales para el desarrollo de tus peques. ¡Conoce sus características!
Por: Karen Delgado
Empieza un nuevo año escolar y, por ello, también ha llegado el momento de elegir la mejor opción educativa para nuestros peques. Si estás buscando metodologías que salgan de lo tradicional pero no te has decidido por una en especial, te invitamos a conocer hoy las diferencias entre las pedagogías alternativas de Montessori, Waldorf y Pikler.
Para platicar sobre este tema, nos dimos a la tarea de conversar con la pedagoga Karen Zaltzman, quien se dedica a asesorar a los padres de familia durante el proceso de elección de escuela. ¡Checa lo que nos contó!
Montessori, Waldorf y Pikler, “nuevas” formas de educar
Como seguramente sabes, la mayoría de las escuelas públicas y privadas sigue modelos de enseñanza tradicionales, los cuales se basan generalmente en la adquisición de conocimientos académicos y en la evaluación homogénea de los estudiantes, sin importar sus necesidades personales o intereses.
“Una escuela que emplea métodos tradicionales vive en el pasado. Originalmente las escuelas buscaban generar obreros para las fábricas y homogeneizar a los niños, como si fueran materia prima sin personalidad. Después integraron el sistema de calificación, que evalúa con estándares no relacionados necesariamente con el aprendizaje”, nos explica Zaltzman.
Frente a este sistema educativo predominante, otras metodologías se presentan como opciones “modernas e innovadoras”. Sin embargo, sus modelos no son tan nuevos como parecen, ya que se desarrollaron hace más de medio siglo; por ejemplo, Montessori surgió en 1907, Waldorf en 1919 y Pikler en 1930.
“Estas metodologías alternativas son antiquísimas, pero ya nacen de la idea de que el aprendizaje debe generarse a partir del interés de los menores, de una manera activa y desde la lógica del mundo de los niños”. A pesar de los años, dichas pedagogías continúan proponiendo técnicas eficientes para la formación de los peques.
¿Cuál es la mejor de todas? Aunque, en teoría, las metodologías alternativas deberían funcionarles a todos los niños por igual, sus principios pueden resultar más eficaces para cierto tipo de personalidades. ¡Checa sus diferencias!
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Montessori
Su principio regente es “seguir al niño” durante su proceso de interacción con el mundo y consigo mismo. Todo el ambiente en las escuelas Montessori está diseñado para propiciar la socialización, el respeto y la solidaridad dentro de límites claros, desde el nacimiento hasta los 18 años.
Karen Zaltzman nos habla sobre sus ventajas: “Los niños Montessori son muy autorregulados y capaces de tomar sus propias decisiones, lo cual constituye una de las habilidades más importantes del futuro. También poseen un dominio de las matemáticas extraordinario; los niños las disfrutan y ni siquiera saben que están haciendo ecuaciones”.
Asimismo, el ambiente Montessori es ideal para las familias que piensan en mudarse constantemente, ya que el método va a ser igual aquí y en todas partes del mundo; por lo tanto, el proceso de adaptación resulta más sencillo para los menores.
Si bien este método cuenta con fortalezas, también debemos tomar en cuenta que su metodología no necesariamente será ideal para todos los niños. “La repetición es clave en el aprendizaje Montessori. Sin embargo, hay personas que aprenden a través de la novedad, de modo que pueden llegar a frustrarse con este método.”
Otro punto a considerar es que su pedagogía está diseñada como un proceso continuo, de modo que puede resultar complejo para los menores adaptarse a otra metodología en caso de que deban cambiarse de escuela.
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Waldorf
Por su parte, esta pedagogía se basa en la naturaleza humana y en el respeto a los procesos evolutivos de cada persona, desde el jardín de niños hasta la secundaria. En este sentido, “Waldorf busca mantener la inocencia de la infancia la mayor parte del tiempo posible y no apresurar la obtención del conocimiento”, nos explica Zaltzman.
Ya que las actividades artísticas tienen un lugar privilegiado para el método Waldorf, se trata de una opción eficaz para niños con imaginación activa y con gran sensibilidad espiritual. “Funciona muy bien con personas que disfrutan practicar juegos de roles, pintar, dibujar, imaginar y crear, moverse e interactuar con la naturaleza”.
Si bien busca el desarrollo integral de los menores, lo cierto es que la enseñanza académica sigue un ritmo muy diferente al de las otras metodologías; por este motivo, incluso los padres de familia deben adaptarse a los tiempos de los menores y aprender a no apresurar sus ritmos.
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Es importante recalcar que la familia tiene un peso importante en la eficacia de la aplicación de esta pedagogía. “Se les puede solicitar a los cuidadores que no vean televisión ni usen otros dispositivos, que tengan mucho tiempo para jugar con los niños, que eliminen de su dieta los alimentos procesados, entre otras cosas.”
Naturalmente, este método tampoco resultará ideal si deseas que tus peques se integren posteriormente a una escuela de alto rendimiento, ya que los principios de estos dos tipos de enseñanza se contraponen.
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Pikler
Más que una pedagogía, Pikler constituye un método para el desarrollo de los peques en edades más tempranas. Sus fundadores solían trabajar con huérfanos de guerra y, durante el proceso, lograron constatar que los menores aprendían de manera independiente cuando se les daba libertad de movimiento en un entorno seguro.
“Pikler es una escuela de pensamiento que va en contra de la estimulación temprana”, nos explica Zaltzman. “La idea principal es brindarles a los pequeños la mayor cantidad de tiempo posible para que exploren el mundo y se vuelvan autónomos”.
Con este objetivo, las mamás y las cuidadoras en la escuela deben buscar que, en los momentos de cuidado (como el baño, la limpieza y la alimentación), se interactúe activamente con el menor y se le considere como una persona con deseos y necesidades; esto se traduce en el principio de libertad de movimiento.
También es importante no colocar a los niños en superficies que no pueden alcanzar por ellos mismos y no presionarlos para que comiencen a caminar;los menores deben avanzar por sus propios medios y, finalmente, aprender a cuidar de sí mismos.
¿Te gustaría integrar a tu peque en las pedagogías alternativas de Montessori, Waldorf y Pikler? Asesórarte con especialistas en el tema para que tomes la mejor decisión; aquí te compartimos las redes sociales de Karen Zaltzman, quien puede acompañarte en este proceso de elección.
Si quieres saber cuál es la mejor opción para tus hijas o hijos, te recomendamos hacer este test de enfoque educativo.