El teatro es una forma de arte que lleva siglos entre nosotros. Actualmente, ante la enorme oferta de obras, no basta con la puesta en escena por sí sola: hay algunos elementos alrededor que se encargan de invitarnos a ver tal o cual propuesta, como los carteles, los folletos, las críticas y, más recientemente, los tráilers.
Los tráilers son avances audiovisuales de la obra que está por estrenarse (sí, como los de las películas). Si están bien hechos, nos enganchan al mostrarnos fragmentos de la historia pero sin revelar todo.
Pueden ser muy generales y sólo decir de qué se trata, así dejan planteada la situación general y nos queda la intriga de cómo se van a desarrollar las acciones. O puede que no revelen mucho y sean más una onda conceptual.
Es una tendencia interesante, ¿pero en verdad es algo nuevo? En nuestro país quizá lo sea porque el recurso más utilizado son los comerciales de televisión (que de alguna manera son el antecedente directo de este formato). Checa estos comerciales antes de entrarle a los tráilers.
No están nada mal, ¿verdad? A continuación puedes ver el tráiler que IndagaArte hizo para la puesta mexicana Tape y más abajo dos avances de The drowned man: A Hollywood fable. Al final viene una pequeña reflexión sobre esta manera de difundir el teatro.
Como pudiste darte cuenta, su duración es mayor y tienen elementos diferentes. No pretendemos demeritar la apuesta mexicana, al contrario, aplaudimos que alguien lo haga (con el paso del tiempo esperarmos que llegar al tipo de producción del National Theatre, pero primero se tiene que comenzar con lo más convencional, para después usar este tipo de propuestas que dicen menos pero también son muy atractivas).
¿A ti qué te parece? ¿Te gusta esta forma de difundir el teatro?