En el mundo de las leyendas la historia no termina con ser el mejor en cierta disciplina. Hay íconos que se convierten en obras de arte. Este es el caso de Mick Jagger y su banda, que no sólo lograron pasar a la posteridad por su música, sino que fueron inmortalizados por grandes figuras del mundo de las artes visuales.
Cecil Beaton
El trabajo del multifacético Sir Cecil Beaton con Mick Jagger es muy famoso, casi icónico, en el mundo de la fotografía. Sin embargo, no sólo se limitó a eso. En 1966, Beaton hizo esta pieza en óleo, utilizando los colores psicodélicos que caracterizaron a esa década. En el 2007, “The Singer” fue subastado y vendido en 24,000 dólares a un comprador privado.
Mick a la pop art
Otro que se dejó seducir por Jagger fue el máximo admirador de las “superestrellas”: Andy Warhol. El ícono del pop art, además de ser responsable de la portada de Sticky Fingers, una de las más escandalosas del rock, es autor de una serie de retratos de Mick Jagger. También fue responsable del arte de Love you live. Esta pieza contó con la colaboración de Jagger, que hizo las marcas a lapiz que se ven en la parte delantera del booklet.
Un Rolling Stone artista
Ser una leyenda de la cultura pop tiene sus beneficios: no sólo puedes dedicarte a tu arte, sino que tienes la posibilidad de incursionar en otras disciplinas fácilmente. Éste es el caso de Ronnie Wood, guitarrista de la banda desde 1975. Este año, el músico presentó una colección de pinturas llamada Raw Instinct: Ronnie Wood. Está conformada por cien piezas, entre las que se encuentran distintos retratos de sus compañeros de The Rolling Stones. Los cuadros están a la venta en distintas galerías y sus precios oscilan entre las 3,000 y 150,000 libras.
Un rockstar en el mundo de lujo
Mick Jagger es el que más ha acaparado la atención, pero Keith Richards es quien le dio un giro rockero al mundo de la moda. En el 2008, el músico se convirtió en la imagen de Louis Vuitton y fue retratado por la mismísima Annie Leibovitz.