Siempre hay cierta reserva ante laprimera novela de un autor; incluso si éste se ha probado en otros géneros,como es el caso de Valeria. Su libro de ensayos, Papeles falsos, fue una de las novedades más sonadas de 2010, yrecibió palmas de críticos y lectores. Menos de un año después, publica Los ingrávidos, su primera obra denarrativa. Que el lector no se engañe por la aparente inexperiencia deLuiselli: la lectura es redonda, emocionante, inevitable. El plot inicial suena raro: la novela essobre el fantasma del poeta Gilberto Owen; de él y de la mujer que intentaescribir la novela sobre el fantasma de Owen. Pero debajo de esa línea quepudiera parecer culta, pesada, fluye una historia de apariciones,desencuentros, fantasmas que no han muerto. Valeria logra, como pocos en unaópera prima, conjugar la literatura de altos vuelos, repleta de símbolos -casifilosofías – que deshacen y rehacen el mundo, con una historia que no puedesoltarse. Para lectores dispuestos a desvelarse como cuando leían a Oliver Twist de niños.