Nadie podrá negar que Julio César Chávez es el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos y que difícilmente alguien igualará su marca de 87 victorias consecutivas y 75 de ellas por nocaut, pero su exitosa carrera deportiva se ha visto empañada por escándalos.
Adeudos fiscales, problemas de adicciones, golpes fuera del ring y amistades peligrosas son algunas machas negras en el expediente del César del boxeo, pero no es el único, sus hijos Omar y Julio César Chávez Jr. también se han metido en problemas.
El próximo 1 de marzo Julio César Chávez Jr. regresa al cuadrilátero para enfrentar por segunda ocasión a Bryan Vera tras un polémico triunfo y una larga suspensión por consumo de marihuana, por eso a unas horas de la pelea recordamos 12 escándalos de la familia Chávez.
Con la comadre
El 8 de abril de 1995, mientras Julio César Chávez fue al baño en el hotel Holiday Inn de Toluca, un sicario llegó a la mesa que compartía con su compadre Jesús “El Bebé” Gallardo y Jesús Sánchez Angulo para ejecutarlos por una supuesta deuda que tenían con el Cártel de los Arellano Félix. Con la viuda, su comadre, Julio después tuvo una hija.
Rehabilitación a la fuerza
“Con engaños me llevó (mi hijo) a la clínica donde estuve cinco meses internado”, así narró Julio César Chávez cómo superó su problema de adicción a las drogas y el alcohol en marzo de 2011 tras vivir los excesos del dinero y la fama.
Como dos hermanos
Julio César Chávez y Francisco Rafael Arellano Félix (fundador del cártel) aparecían en eventos sociales en Mazatlán y se hacían bromas pesadas como dos buenos amigos. El pugilista era asiduo visitante de la discoteca Frankie Oh, la más moderna y lujosa de América Latina, propiedad de Francisco Rafael. Ahí, tenían un área privada para que nadie molestara al campeón mundial. Tras el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993, el gobierno mexicano comenzó una cacería contra los Arellano Félix y “El Chapo” Guzmán, por lo que al boxeador ya no se le vio con su casi hermano Francisco Rafael.
Fiestas peligrosas
El boxeador Omar Chávez estuvo presente en el Ocean House del hotel Marbella en Los Cabos, Baja California Sur en la fiesta por el cumpleaños 63 de Francisco Rafael Arellano Félix, donde este capo fue asesinado la noche del 18 de octubre de 2013 por un sicario vestido de payaso. El joven Chávez fue citado a declarar.
Regresó a las peleas
“Nomás déjenme meterle un putazo. ¡Déjenmelo!” gritó Julio César Chávez a los policías municipales de León, Guanajuato, que resguardaban a Óscar Leonardo. Este joven de 16 años arrojó una cerveza al ring y gritaba insultos por la decisión de los jueces de darle la victoria a Omar Chávez sobre Rodrigo Juárez el 29 de mayo de 2010. Minutos antes Julio César Chávez ya había soltado dos puñetazos a un asistente que estaba en el cuadrilátero, recordando sus años mozos.
Golpe mediático
A finales de 2004 en Ciudad Juárez, mientras festejaba el triunfo del junior, alguien le tocó las nalgas al triple campeón mundial, quien enfurecido retó a golpes a quienes lo rodeaban. El reportero Jesús Orozco se acercó a Julio César Chávez para pedirle una declaración del hecho pero a cambio recibió un izquierdazo en el rostro, por lo que inició una demanda por la agresión.
Relax costoso
Julio César Chávez Jr. se fumó el churro de marihuana más caro de la historia, pues le costó 900 mil dólares y nueve meses de suspensión. Y es que antes de su pelea contra Sergio “Maravilla” Martínez fumó marihuana para superar el “estrés” del combate. Además perdió la contienda y el campeonato mundial de peso medio del Consejo Mundial del Boxeo.
Una ayudadita
El junior en noviembre de 2009 después de su pelea contra Troy Rowland dio positivo por furosemida, un diurético que se suele utilizarse para bajar de peso, y también se emplea como agente enmascarador de esteroides. Fue suspendido durante siete meses y fue multado con 10 mil dólares.
Extraño incidente
La madrugada del 22 de enero de 2012, el junior fue detenido y consignado por la policía de Los Ángeles, California, por manejar en estado de ebriedad y sin licencia. Esto sucedió 13 días antes de su pelea contra Marco Antonio “El Veneno” Rubio en el Alamodome de San Antonio, Texas. Fue liberado unas horas después y citado a comparecer ante la corte en marzo de ese mismo año. De manera extraña al terminar la pelea no le realizaron controles antidopajes a Chávez Jr., lo que levantó la sospecha de su oponente que declaró que el Hijo de la leyenda “llegó a la báscula como cadáver y a la hora de la pelea estaba grande y muy fuerte”. Y es que la Comisión de Boxeo olvidó contratar un laboratorio para realizar las pruebas. https://www.youtube.com/watch?v=x8Gb3VigjJ4
Problemas con ´Lolita’
En septiembre de 1996, el juez primero de distrito de Culiacán giró una orden de aprensión contra el monarca Julio César Chávez por defraudación fiscal por 10.5 millones de pesos y además la Secretaría de Hacienda lo señalaba por simulación fiscal en el pago de sus obligaciones de la empresa González Carrasco por un adeudo de 40 millones de pesos.
Ahí no pararon sus problemas fiscales, ya que en febrero de 2001 el Servicio de Recaudación Fiscal de Estado Unidos entabló una demanda contra el “César del boxeo” por evasión de impuestos por 6 millones de dólares.
Gancho al corazón
“Me cela hasta con su sombra, me da malos tratos, me injuria, difama, amenaza y golpea”, declaró Amalia Carrasco sobre la relación con su esposo Julio César Chávez e inició la demanda de divorcio. Llegó la separación y el juicio por la patria potestad de los tres hijos. El boxeador tuvo un romance con la actriz Salma Hayek. https://www.youtube.com/watch?v=URQ33kzXbU0
Amistades peligrosas
A finales de 1980, Julio César Chávez era muy cercano al “promotor de box” Ángel Gutiérrez, a quien las autoridades ligaban con el crimen organizado, incluso fue detenido en Tijuana y luego en California por tráfico de drogas. Decían que era el brazo derecho de Rafael Caro Quintero. Viajaron juntos a Europa, pero el 25 de mayo de 1993, Ángel Gutiérrez fue acribillado en Cancún. Tanto el presidente Carlos Salinas de Gortari como Don King le habían sugerido sacudirse “las malas compañías”.
Así, la historia de los Chávez.