Lo que Jodorowsky nos enseñó
Por: Paris Alejandro Salazar Rodríguez
Cuando Alejandro Jodorowsky era niño,su abuelo Moishe le pintó la lengua de azul y le dio una cucharada de miel para que sus palabras tuvieran el color de cielo y salieran con dulzura.Esa lección sumada al paso del tiempo, el aprendizaje y el dolor de la vida lo convirtieron en un ciudadano del mundo de los milagros y el señor de la esperanza.
Pocos pensarían que este artista chileno tuvo una infancia de soledad y abandono, que pasaba horas frente a los libros ante la indiferencia de sus padres y compañeros de aula, que fue víctima de bullying porque pesaba 100 kilos a la edad de 10 años, que en la escuela lo apodaban “Pinocho” y que no usaba shorts porque le gritaban “patas de leche”.
Desde pequeño fue terco, un día pidió unos zapatos rojos a su madre y la amenazó que no volvería a salir a la calle si no los portaba. Intentó suicidarse saltando desde una ventana para darle una lección de caridad a su padre. Tenía tanta imaginación que creció junto a sus amigos imaginarios “Rebe” y “Alejandro viejo” porque aparte de los libros nadie le hablaba.
Imaginó absorber la energía de un pequeño leoncillo con el que jugó en el circo Las Águilas Humanas,hizo un elefante de mocos en casa de su abuela, retó al océano a pedradas e hizo cenizas sus problemas para beberlos en vino.
Su profesor Toro le enseñó a leer con un juego de cartas que contenían una letra y la primera palabra que Jodorowsky escribió y leyó a los 4 años fue OJO, a partir de ese momento su mentor lo marcó porque le dijo: “eres Alejandr OJO D ORO wsky”. Ahí comenzó su romance con las letras.
Descubrir el propio valor
Un día Jododosky señaló que los pájaros nacidos en jaula creen que volar es una enfermedad. Quien no se conoce, no crece, no avanza, por eso el escritor chileno establece que “al olvidarnos de nosotros mismos, nos cae encima el dolor del mundo”. Y es que la única fuerza con la que se puede contar es con la propia, por eso promueve no vivir como una víctima y sepultar el pasado en uno mismo.
Expulsar de la mente la idea de que valorarse es un delirio del ego, denigrarse y despreciarse es el verdadero delirio del ego, apunta Jodorowsky. En su libro La danza de la realidad se muestra como un impulsor de domar el ego, desarrollar la conciencia y despertar el ser esencial, ya que no se trata de cambiar una cosa por otra, sino de transformarla: “todo lo que vas a ser, ya lo eres. Lo que vas a saber, ya lo sabes. Lo que vas a buscar, ya te busca, está en ti”.
Tomar conciencia
“En nuestras heridas reside la curación, son puertas por donde entra la conciencia”, escribió. Sabemos que el mundo es cruel, sin embargo, apunta que hay una opción: tomar conciencia, hacer de una maldición una bendición. No comparte la idea de sentarse para quejarse de las miserias que padecemos, sino de convertirlas en fortalezas.
Expone: lo que tengo lo estoy recibiendo y en el mismo instante de recibirlo lo estoy dando, nada para mí que no sea para los otros. En sus metaforismos precisa: “el único medio de conocer al ser humano es a través de sus límites” y “triunfar es aprender a fracasar”. Llama a ser como el agua, que toma la forma del recipiente que la contiene.
Conexión sufrimiento-placer
En cada acto el bien y el mal danzan como una pareja de amantes. Todo está relacionado. Cualquier acto produce efectos que se extienden en los confines del espacio y del tiempo, ha dicho que el mundo es un tejido de sufrimiento y placer. Jodorowsky en su libro Ojo de oroindica: quien conoce el dolor se acerca a la sabiduría. Y es que sólo el que ha aprendido a caer sabrá mantenerse bien de pie: “si no tiene méritos, tampoco tiene defectos; es tan vanidoso ser campeón como ser cobarde”.
Romper con los límites
En ocasiones, cuando somos pequeños, la familia nos da un destino que no nos corresponde. Por eso es necesario confiar en uno mismo para liberarse de los límites espirituales impuesto por la familia, la sociedad y la cultura. Apuesta a no ser heredero de los errores de los “clanes” y advierte: “lo que a ellos (tus padres les han hecho (tus abuelos) te lo están haciendo a ti”. A menos de que te rebeles, a los hijos que vas a tener vas a hacerles lo mismo”.
Por eso hay que aprender del pasado, no vivir y reproducir el pasado pero ocuparse de él, ya que si las ramas crecen queriendo ocupar el cielo entero, las raíces nunca abandonan la tierra donde nacieron. En sus textos ha explicado que la principal felicidad que te otorga la vida es permitirte llegar a ti mismo, no has venido a realizar a nadie sino a ti. Jodorowsky dice que si bien un hombre no puede cambiar el mundo, al menos puede comenzar a cambiarlo, tal como indicaba Lao Tse: si quieres caminar un kilómetro primero da un paso.
Siempre la esperanza
Nunca hay que dejar de creer. Jodorowsky es un fanático de la esperanza por eso en su libro Evangelios para sanar dice que a veces, en el desamparo más grande, cuando nos sentimos definitivamente abandonados, aparece un signo donde menos lo esperamos que nos indica el camino. https://www.youtube.com/watch?v=vxBZv9HyUAU
Y también lo dejó en claro en su poesofía: mantén la esperanza hasta el último segundo; mientras no sea medianoche, no digas que ayunaste todo el día. O bien: no te preocupes porque hablen mal de ti, el ladrido de los perros no le hace daño a una nube.
Escuchar al cuerpo
Como dice la canción de Los Tucanes de Tijuana hay que darle al cuerpo lo que pida. Por eso, Alejandro Jodorowsky en sus psicoproverbios escribió: “Si es necesario es posible, cada sed crea su agua, cada alimento su boca”.
En el libro Cuento del inframundo relata en El regalo la historia de un cojo que se lamenta de su condición física en el que aconseja al personaje: deja de odiar tu pierna corta; identifícate con ella; entonces, cesando de quejarte, sentirás con alegría que tu pierna larga es un regalo. Hay que escuchar y entender al cuerpo.
Luchar por la justicia social
“Bienaventurados los pobres de corazón, porque de ellos es el reino de los cielos” esta frase de la Biblia (Mateo 5:3-12) la utiliza en su libro Evangelios para sanar como una llamada de atención: “hemos visto que ser pobre de corazón no significa serlo financieramente. Los poderosos se han aprovechado bastante de esta bienaventuranza para que la mayoría soporte su miseria”. https://www.youtube.com/watch?v=O2vqsamHaqY
Y es un crítico que ha señalado que el estado de las cosas no es el correcto ni el mejor, porque dice navegamos en un mundo materialista edificado por la competición, el egoísmo, la explotación, el robo y demás. Todo está diseñado para impedir que la conciencia del hombre se desarrolle, porque la conciencia, molesta, trastorna. El sistema escolar mantiene a los niños en un nivel lejano a la toma de conciencia: un nivel que impide al mundo cambiar. En un metaforismo apuntó: “concédete todas las posibilidades de ser, cambia de camino cuantas veces sea necesario”.
¿Y ustedes, qué han aprendido de Jodorowsky?