Más de 12 horas no separan de las tierras del sol naciente, pero a pesar de la distancia, los miembros de la comunidad japonesa en México mantienen un estrecho vínculo con esta cultura ancestral. ¿Quieres saber más sobre las costumbres de Japón que se celebran actualmente en nuestro país? Esta es su historia.
Una historia de la comunidad japonesa en México
En busca de mejores oportunidades, un migrante japonés viajó desde su tierra hasta nuestro país con la intención de trabajar en Estados Unidos. Poco después de llegar a este continente, decidió cambiar el rumbo de sus planes; de este modo, se estableció en Coahuila y comenzó a formar allí una familia.
Las cosas cambiaron al estallar la Segunda Guerra Mundial; a causa del conflicto, se vio forzado a huir de la frontera norte y terminó por asentarse en nuestra capital junto a su esposa y sus ocho hijos. Después de un largo tiempo, su nieta Leonor Nakamura nos comparte que en casa todavía se mantienen vivas las tradiciones legadas de su abuelo.
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En efecto, en su hogar colocó un nicho tradicional dedicado a sus antepasados; además, todavía realiza la lectura cotidiana de los Sutras y ha procurado que sus hijos aprendan el idioma para mantenerse cerca de su cultura. Al igual que Leonor, muchas personas de ascendencia japonesa conservan las costumbres de su patria en este lado del mundo.
“Mis hermanos y yo frecuentamos desde jóvenes el Instituto Cultural Mexicano Japonés, ya que nuestra madre trabajó allí; también procuramos viajar a Japón al menos una vez al año para no olvidarnos de nuestras raíces”. Hasta la fecha, Leonor mantiene viva su conexión con Japón al impartir clases de artesanías a mexicanos y estudiantes de todo el mundo.
Una mezcla de dos tradiciones
Aunque los primeros inmigrantes japoneses deseaban mantener intactos los cimientos de su cultura en el núcleo familiar, lo cierto es que paulatinamente se ha presentado una mezcla entre ambos pueblos; por ello, algunos miembros de la comunidad japonesa siguen preceptos religiosos occidentales y celebran las fiestas mexicanas como propias.
“No hemos dejado que se pierdan nuestras raíces como familia, pero es verdad que mi madre nos formó ya en la religión católica; ahora también comemos (y amamos) la comida mexicana, celebramos las fiestas de septiembre, nos unimos a las posadas y celebramos la navidad y el año nuevo (eso sí, muy a nuestro estilo)”, nos comparte Leonor.
Por su parte, la fascinación de los mexicanos hacia el país del sol naciente se ve reflejada en la amplia gama de opciones culinarias con las que contamos actualmente; basta con caminar por las calles de la capital para encontrar adaptaciones (no tan exactas) de platillos japoneses, como el popular sushi, o bebidas, como el sake y el té verde.
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Asimismo, manifestaciones artísticas procedentes del país asiático cuentan con fieles seguidores en nuestro país. Un ejemplo de ello son los icónicos mangas, el anime, las reproducciones de jardines japoneses y las adaptaciones a las indumentarias típicas como los kimonos.
Prácticas que no se pierden: El nombre póstumo
Ahora bien, aunque no se consideran estrictamente budistas, muchos miembros de la comunidad japonesa en México resguardan un lugar especial para el rito del nombre póstumo. Se trata de una tradición sumamente íntima que vincula a las nuevas generaciones con las personas que han partido al mundo intangible después de esta vida.
Tal como nos explica Leonor, “El nombre póstumo es un nombre honorífico que les brindamos a los familiares que ya no se encuentran con nosotros en este mundo; a través de este apelativo, las personas que ya partieron podrán vibrar en la siguiente vida. Se asemeja un poco al día de muertos, pero nosotros lo conmemoramos todos los días”.
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Esta tradición constituye una forma de agradecimiento a todos sus ancestros familiares; además, funge como un recordatorio de todos los esfuerzos y trabajos que tuvieron que vivir para que las nuevas generaciones se encuentren aquí, en el presente.
Pedacitos de Japón en la CDMX
A pesar de que hay referencias de Japón en muchos puntos de nuestra ciudad (como en diversos parques, restaurantes y secciones de museos), la comunidad japonesa en la CDMX sabe perfectamente dónde sentirse como en casa. Así que, si quieres acercarte de forma genuina a esta cultura, te compartimos un par de recomendaciones.
En primer lugar se encuentra la Asociación México Japonesa, ubicada en Fujiyama 114, colonia Águilas de la Álvaro Obregón; este recinto cuenta con un restaurante, un mercado, áreas verdes y hasta un Museo del Manga. Al interior se celebran diversos festivales y talleres relacionados con las tradiciones de Japón.
Otro punto de encuentro para la comunidad es el Instituto Cultural Mexicano Japonés, localizado en Mártires Irlandeses 62, Parque San Andrés, en Coyoacán. Allí podrás aprender japonés y conocer las actividades de difusión y de intercambio cultural entre ambas naciones.
¿Sientes fascinación por el país del sol naciente? Entonces te recomendamos echarle un ojo a: Ruta de lugares para sentirte en Japón en la CDMX.