futuro trabajo femenino

¿Y cómo le hacemos para que el futuro del trabajo sea femenino? / Especial

27 de octubre 2021
Por: Mariana Riestra

El futuro del trabajo es femenino, ¿cómo lo construiremos?

El futuro es femenino, ¡por supuesto que sí! Pero... ¿Cómo hacemos que el futuro del trabajo también lo sea? Aquí la respuesta.

Escuchamos mucho que el futuro será femenino, ¿pero cómo haremos para que sea así? ¿Y cómo haremos para que el trabajo también lo sea?

De unos años a la fecha el mercado laboral se ha ido transformado, en gran medida debido a los cambios tecnológicos y a las crisis globales. Las oficinas se ven bastante distintas a como se veían hace quince años, la comunicación en el trabajo revolucionado gracias al uso de herramientas como Skype y Zoom. ¿Cómo evitamos que las oficinas de hoy y de mañana se manchen con las dinámicas defectuosas (y patriarcales) del pasado?

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Con la automatización de procesos y los avances tecnológicos, el trabajo y las oficinas se ven cada vez más distintas. La economía colaborativa y el alce de los trabajos freelance presentan desafíos enormes para los y las trabajadoras. En El futuro del trabajo es femenino (2020) la autora italiana Silvia Zanella escribe sobre lo que podemos cambiar para que el espacio laboral se vuelva más seguro para todos, todas y todes.

Cuando lo hegemónico es masculino, lo femenino es revolucionario

Seamos honestas: hay muchas cosas perfectibles en el mundo laboral. Desde la verticalidad en la toma de decisiones a la discriminación por edad o la falta de empatía entre compañeros y compañeras de trabajo. Todas estas son cuestiones que nos encantaría mejoraran; es aquí donde la palabra “femenino” a retarnos. Silvia Zanella, autora de El futuro del trabajo es femenino, eligió esta palabra. entre tantas, por el sentido transgresor en ella.

El futuro del trabajo es femenino de Silvia Zanella

Si retrocedemos un poco en la historia nos daremos cuenta de todas las maneras en que las mujeres hemos sido hechas a un lado en el ámbito profesional. ¿Los motivos? Simples: las mujeres tienen un instinto materno al que deben responder, las mujeres son demasiado sensibles como para liderar, las mujeres no saben mostrarse como autoritarias. Estos estereotipos se trasladaron a nuestra realidad contemporánea y hoy seguimos enfrentándonos a los remanentes de estas creencias. 

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Sin embargo, como lo escribe Zanella en su libro, estas características concebidas  normalmente como femeninas tienen la posibilidad de optimizar y volver más seguro el mundo laboral. Quizás la empatía, la escucha y el cuidado femenino es lo que necesita la oficina moderna. ¿Y es que no sería mejor que la confianza y la buena comunicación rondaran en nuestros trabajos? ¿No sería mejor que nos desarrolláramos en ambientes donde se valore a la gente por su trabajo, sin discriminarles por su edad, género, raza o etnia?

¿Cómo traducimos esto a nuestros espacios para hacer que el futuro del trabajo sea femenino?

Muchas veces la teoría es más sencilla que la práctica y el trabajo no es la excepción. Zanella nos brinda algunos puntos para comenzar a transformar nuestros ambientes laborales:

1. Reconocer lo bueno que hay en las cualidades vulnerables. La empatía, la escucha y la comprensión pueden marcar una enorme diferencia en cómo nos vinculamos con las personas en nuestro entorno de trabajo.

2. Los hombres también son parte de esta causa: no sólo en el ámbito laboral, sino también al responsabilizarse del trabajo doméstico en sus familias. Compartir el cuidado es crucial en este camino.

3. Un cambio cultural es necesario: necesitamos modelos a seguir, ejemplos de cómo el lugar de trabajo puede ser otro mejor. 

4. Tenemos que insistir en la comunicación. Es la única manera en que lograremos que esto cambie.

El trabajo del futuro es femenino. / Pexels

A pesar de que reconozcamos que el cambio es necesario y que hay pequeñas acciones que podemos tomar hacia nuestros compañeros y compañeras de oficina, también es importante que reconozcamos que la responsabilidad no cae únicamente en nosotras. Como dice la autora, “las grandes compañías tienen, más que un papel, un deber. Están expuestos a los cambios y por ello deben comprometerse con ellos”.

Las violencias de antaño no se vuelven menos graves porque sean “lo normal”. Podemos y debemos exigir más de cada esfera en la que nos movemos, incluida la esfera laboral. El futuro del trabajo será femenino o no será.

¿Quieres leer más sobre el tema? Dale un ojo a El futuro del trabajo es femenino de Silvia Zanella, publicado por Paidós.