La fraseología del español de México es muy rica y abundante. El mexicano tiene frases para todo, para expresar incredulidad, ignorancia, sorpresa y hasta para lanzar indirectas. Aquí te contamos el origen de algunas frases de antaño.
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Como decía mi abuelita
Es muy común que la gente mayor utilice frases que nos parecen curiosas, divertidas pero también confusas o enigmáticas puesto que no entendemos muy bien qué significan. Las abuelas y abuelos comparten frases o dichos propios de sus lugares de nacimiento o utilizadas en su juventud, enriqueciendo el vocabulario de los más jóvenes.
La sabiduría popular recae en los mayores, pues son ellos quienes a través de los años y la experiencia consiguen llevar en la memoria las expresiones más populares de un idioma. Surge así la típica frase de “Como decía mi abuelita (abuelito)” para citar aquellos dichos célebres que explican muy bien la situación que se está viviendo.
Origen de frases de antaño
Aunque escuchemos y utilicemos cotidianamente dichos populares, es común que no sepamos de dónde vienen, por ello, acá te traemos el origen de varias frases de antaño.
El que se fue a la Villa perdió su silla
Esta frase se utiliza cuando alguien se va de la habitación por unos minutos y cuando vuelve alguien más está ocupando su lugar. Su origen se encuentra en una frase española que dice: Quien fue a Sevilla perdió su silla, haciendo referencia a la ciudad española capital de Andalucía, Sevilla.
Cuando la expresión pasó al español de México, se cambió el referente de lugar por la Villa, nombre con el que se le conoce al conjunto de monumentos y edificaciones religiosas ubicadas alrededor de la basílica de Guadalupe, dado que se encuentran en la colonia Villa Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México.
Según algunas fuentes, este dicho se originó a partir de un hecho histórico en España, en el año 1460. La historia cuenta que el arzobispo de Sevilla y el de Santiago intercambiaron puestos debido a que la ciudad de Santiago enfrentaba algunas dificultades religiosas y se buscaba que el arzobispo de Sevilla pudiera poner orden al caos.
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Se hizo el cambio por un tiempo, pero cuando el arzobispo de Sevilla quiso regresar a su lugar de origen, el arzobispo que había dejado en Santiago no quiso regresarle la parroquia pues se encontraba muy cómodo en el lugar. El hombre tuvo que recurrir al rey, quien removió al otro clérigo de Sevilla para que su arzobispo original pudiera ocupar nuevamente su lugar.
Sepa la bola
Se trata de una expresión que significa ¿quién sabe? o no sé: ―¿Qué páginas quedaron de tarea? ―¡Sepa la bola! De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, es posible que la frase se haya creado por analogía con la expresión ¡sepa Dios!, cambiando la palabra Dios por la bola, frase que se utilizaba en México a mediados del siglo XIX con el significado de “muchedumbre”, “reunión desordenada”.
A Chuchita la bolsearon
La frase se utiliza cuando alguien pone excusas o pretextos para eludir alguna obligación, deuda o compromiso: Mañana quiero el dinero que me debes desde hace meses, y no me salgas con que a Chuchita la bolsearon. El origen de este dicho popular es controvertido, pues existen varias versiones sobre el origen de esta mujer llamada Chuchita, que vivió en los años 1700.
El núcleo de la historia es que se trataba de una empleada que robaba una pequeña cantidad del dinero destinado a las compras de la casa en la que trabajaba. Cuando regresaba del mercado y los patrones le preguntaban por qué traía tan pocas cosas, ella contestaba que la habían bolseado, es decir, que le había robado algunos artículos de su bolsa.
Como la excusa se volvió recurrente, los patrones de la mujer comenzaron a decir: “no me vayas a salir con que a Chuchita la bolsearon”.
De chile, de dulce y de manteca
Esta frase se utiliza para designar algo que es muy variado, o que incluye de todo cuanto pudiera incluir: este juego de maratón trae preguntas de chile, de dulce y de manteca. Esta expresión tiene su origen en la gastronomía mexicana, particularmente en los tamales de maíz, comida típica de nuestro país.
La expresión hace referencia a distintos tipos de tamales y se da a entender que mientras más variados, mejor. Existen algunas variantes de la expresión como: de chile, de mole y de manteca y de chile de mole y de pozole, esta última agrega un sentido de mayor variedad de elementos.
Ya nos cayó el chahuiztle
De acuerdo con el Diccionario del español de México del Colmex (2010), la frase Caerle a alguien el chahuiztle significa “sobrevenirle desgracias o mala suerte”: Estábamos platicando bien agusto en la oficina y que nos cae el chahuiztle, que nos ve el jefe.
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La expresión hace alusión al hongo que ataca principalmente a las plantas con granos, como el trigo y el maíz, el chahuiztle. Esta palabra, que también se escribe como chahuistle, chahuiste o chahuiscle, proviene del náhuatl chahuiztli que significa “humedad”, según el lingüista Guido Gómez de Silva.
Actualmente, la palabra chahuiztle en español de México se utiliza para denominar a cualquier plaga dañina, sin importar su origen: chahuiztle del manzano, chahuiztle del pino.
A ojo de buen cubero
Esta frase significa “al cálculo” o “a simple vista”: A ojo de buen cubero me parece que el sillón nuevo no va a caber por la puerta de la entrada”. El origen de esta expresión tan peculiar se encuentra en las cubas, es decir, en los recipientes grandes de madera y de boca ancha utilizados para contener líquidos, particularmente vino.
Estos recipientes también se utilizaban como unidades de medida, la exactitud en la capacidad de la cuba dependía de la habilidad y la experiencia del fabricante de la misma, es decir, del cubero. Por eso actualmente decimos: a ojo de buen cubero.
Salir el chirrión por el palito
Esta expresión se utiliza cuando una acción que perseguía determinado fin sale mal y se vuelve perjudicial para quien la realizó: Quiso entrar a robar a una casa pero lo atacó el perro de la familia, le salió el chirrión por el palito.
De acuerdo con el Diccionario del español de México del Colmex (2010), un chirrión es un látigo pequeño de cuero, hecho de correas trenzadas y sujetas a un mango de madera corto, con el cual se estimula o se castiga a los caballos.
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La frase salirse el chirrión por el palito hace referencia a que al querer golpear a los caballos con tal látigo, uno mismo sale golpeado. En este sentido, la frase es sinónimo de salir el tiro por la culata.
La lista de frases mexicanas seguirá creciendo a lo largo del tiempo, algunas se quedarán en nuestro vocabulario y otras serán pasajeras, es decir, se utilizarán por breves períodos, tal como algunas frases sencillas nacidas recientemente en redes sociales: Ola k ase; Ya nos exhibiste o ¡Uy, así que chiste! Se queden o no en nuestro léxico, lo cierto es que todas ellas dan cuenta del ingenio y la gracia del hablar popular mexicana.