En el México del “si se puede” y el “ya merito”. En el país en el que dar lo máximo no es suficiente. En una sociedad en la que encomendarse a una divinidad trae el extra, y la respuesta. En un país de bien nacidos, hay que ser agradecidos. Por eso, hay que dejar constancia del prodigio cumplido con un exvoto o retablo para multiplicar la fe.
Hay muchas formas de agradecer los favores cumplidos: hay quienes dejan un calcetín por el nacimiento sin complicaciones de un bebé, mechones de pelo por la novia conseguida, la foto de la camioneta recién adquirida, unos dólares por cruzar bien la frontera rumbo a Estados Unidos. Otros dejan una pequeña pintura acompañada de un breve texto en el que detalla cómo sucedió el milagro, y son parte del arte popular mexicano.
En un México en el que tener trabajo (ya no se diga bien pagado) es un milagro. En un país en el que no ser asaltado es un milagro. En una cuidad en la que no encontrar tráfico es un milagro. En una colonia que no se colapse por una lluvia es un milagro. Por eso, hablemos de qué es un exvoto y todo lo que uno de veras bueno debe incluir. Los diseccionamos. Vean.
Nada de ficción, la puritita verdad
Los exvotos narran una microhistoria, el milagro recibido de un Santo o una Virgen. No es un cuento o una invención, el devoto transmite la experiencia tal como se vivió.
El último recurso
Surge en situaciones límite, cuando la gente no sabe qué hacer, cuando la ciencia y el dinero no lo pueden conseguir, solo queda encomendarse a una divinidad.
Si se ve, existe
El relato icónico emplea elementos simples y poco elaborados, es una pequeña pintura que recrea y preserva el ambiente, los personajes, el segundo exacto de la petición del milagro al Santo o a una Virgen. No importa si la imagen parece la acuarela de un niño de primaria.
Lo que es…
Se incluyen breves textos explicativos llamados cartelas. La ortografía y la sintaxis no están a escrutinio, es decir, se puede decir tal como se siente y como se habla, nada de bellos textos literarios. Concreto nomás.
Hay que lucirlo
Que el exvoto se quede en casa no es lo correcto, debe estar colgado y lucir en un santuario o lugar de culto para ayudar a crecer la fe de devotos en el Santo o la Virgen. Además, no a cualquiera se le cumple un milagro, y hay que presumirlo.
El material no importa
Puede ser pintado en soportes de madera, latón, papel o lienzo, cualquier superficie es buena para decir “gracias”.
Carácter sagrado
Debe llevar la imagen del Santo o Virgen al que se encomendó, aunque no se demande ni exija revisión ortográfica de la Real Academia de la Lengua o un aval de un profesor de pintura de Bellas Artes: es una obligación respetar y representar correctamente a la divinidad que favoreció al desesperanzado.
No juzga, ayuda
No importa si es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bien o mal visto el milagro, si se requiere se da a quien los pide y punto. Así sea al amante que busca escapar de los puños del esposo engañado por su mujer, o al narcotraficante que subió unos paquetes al norte.
Es democrático
Todos los mexicanos (libres y en pleno uso de facultades mentales o sin ellas) pueden pedir un milagro, no importa condición social, raza, estatura, partido político, oficio, equipo de futbol, refresco favorito, estado civil… Cualquiera puede encomendarse a un santo o a la virgen, no importa si es el de la causa o necesidad que apremia, cualquier divinidad está dispuesta a apoyar a quien tenga fe.
El nombre sí importa
Todo lo anónimo carece de seriedad y tiene un mínimo de certeza, por eso el exvoto debe llevar el nombre del solicitante del milagro, y el del santo o virgen que concedió lo que se consideraba imposible.
Favores Insólitos. Exvoto contemporáneo se expone en el Museo Nacional de las Culturas Populares, reúne 180 exvotos bajo los temas Tradicional ficticio; Problemas con la suegra; Rituales y hechicería; Circo, maroma y teatro; Ídolos del pueblo; Diversidad sexual; Infidelidad; Amor y desamor; Ídolos del Ring; Prostitución, cabaret y table dance; Alucinaciones y aparecidos; Favores insólitos y Superhéroes.