Cuentan traileros, transportistas de carga y choferes de autobuses para pasajeros, que en las diferentes salidas de la Ciudad de México se aparece por las noches el fantasma de la carretera.
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Y no se trata de cualquier espectro con apariencia pálida o envuelto en una sábana blanca, sino de una anciana con atuendo humilde y porte amable que pone a prueba la buena voluntad de quien va al volante. Pobre del conductor que la ignore porque no vivirá para llegar a su destino, o quizá viva pero con trauma de por vida.
¿Qué sabemos acerca de el fantasma de la carretera en CDMX?
Tener que efectuar una mudanza hacia Querétaro o un viaje a Cuernavaca pasadas las 11 de la noche es una tarea que cualquier chofer quisiera evitar. Aunque nieguen que creen en historias de espíritus, los nervios se apoderan de varios conductores por la posibilidad de comprobar todo aquello que les han contado acerca de la viejita que pide aventón en las salidas de la ciudad.
Este fantasma de la carretera corresponde al de una anciana, cuyo rostro se pierde en la oscuridad porque agacha la cabeza, solicita específicamente a choferes de vehículos pesados que frenen la marcha y le permitan subir a la unidad argumentándoles que lleva prisa, que necesita llegar lo más pronto posible al hospital más cercano porque su familia está grave.
Al que acepta subirla, nada malo le sucede y la mujer se baja un par de kilómetros más adelante agradeciendo la cortesía. Pero al que se le ocurre hacerle el feo y se sigue de largo, lo mejor para su causa es ponerse a rezar, porque la anciana se le aparecerá cinco kilómetros después volando a su lado junto a la ventanilla. ¡Vuela mostrándole la cara al chofer!
Del susto, el conductor da un volantazo que le provoca un accidente mortal, o bien es víctima de un infarto, daño que deriva en paro cardiaco fulminante o en un choque con la muerte como consecuencia. Cumplida su venganza por haber sido ignorada kilómetros atrás, la mujer desaparece de forma repentina.
¿Cómo se hizo famoso el fantasma de la carretera en la CDMX?
Según la leyenda, choferes que sobreviven al shock de presenciar al fantasma de la carretera volando junto a ellos, sufren embolias que les impiden volver a la normalidad de sus días, además de padecer frecuentes pesadillas. Otros quedan postrados en sillas de ruedas o sin extremidades para caminar. Y todo por negarle un aventón a la anciana a las afueras de la CDMX. ¿Y de qué se venga?
Leyendas van y vienen respecto a quién es y por qué hace lo que hace el fantasma de la carretera. La más sonada refiere que se trata de una señora que no alcanzó a despedirse de su esposo e hijo, atropellados por un tráiler en la década de los setenta. Demoró en arribar a la clínica donde los internaron porque no hubo automóviles que se detuvieran para darle un aventón.
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Enojada y deprimida por perder a su familia, sin nada que le motivara a mantenerse de pie en este mundo, decidió morir de la misma manera en que fallecieron sus dos hombres más amados, por lo que una noche aguardó en la carretera a que un tráiler le pasara por encima. Desde entonces, su alma no reposa y no sacia su sed de venganza.
Bueno, si esta historia te enchinó un poquito la piel, no respires y síguete con estos libros de terror para que termines por convencerte de que no vas a dormir.