El Kame Hame Ha

Por Christian Gómez

A Benito le dicen el Sayayín “porque siempre ha sido bueno para los putazos”. Tiene 14 años y sabe los diálogos de Dragon ball, pero ya secuestra, ha matado a siete y ni culpa siente. En realidad no tiene otras opciones: para este Gokú hay algo de épico en llegar vivo al final del día. 

La pregunta que motiva este monólogo es sobre el futuro de un país con un bono demográfico de 35 millones de jóvenes, de los cuales al menos ocho millones están desocupados. Según plantea, hay algo de clasismo de cuello blanco y de indiferencia ante las realidades particulares en nombrarlos llanamente ninis.

En esta puesta no hay una intención aleccionadora, sino un ejercicio de sinceridad en trabajar temas sociales conocidos. «Es un teatro que me importa», dice Esteban Castellanos, actor que da vida a Benito y quien ve en su práctica, una manera de incidir en un cambio. En una escenografía sencilla con tres cobijas y un par de juguetes, y un trabajo preciso de dirección, interpreta una multitud de personajes y nos ubica en diversos escenarios, entre solvente y cocaína, en medio de asaltos y secuestros, ante un panorama de vidas que parecen desechables.

Escrito por Jaime Chabaud, cuya dramaturgia para el público juvenil ha sido reconocida con el premio FILIJ, el monólogo es un trabajo denso, como las realidades que a veces evitamos mirar.