“Luna y Sol, Dualidad” se conforma por 34 piezas inspiradas en el Sol y en la Luna. Las pinturas solares —17 en total— fueron hechas por hombres, mientras que las lunares —las otras 17—, quedaron a cargo de mujeres. También se exhiben 34 ejemplares del periódico Milenio, intervenidos por cada uno de los pintores, así como 34 fotografías que se les tomaron a los propios artistas en la ocasión. En “Luna y Sol” coinciden artistas consagrados y pintores jóvenes. Pedro Friedeberg, Manuela Generali, Carmen Parra, Leonel Maciel, Patricia Sanchéz Saiffe y Diana Salazar son algunos de ellos. Todas las piezas datan de 2016.
En el marco de la muestra habrá tres cursos de dibujo que impartirán Román Miranda, Darío Ortiz y Paola Celada. Además, el artista sonoro Alyosha Barreiro dará un concierto de música electrónica y prehispánica (la fecha está por confirmarse).
La exposición se podrá ver en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (Justo sierra 16, Col. Centro) hasta el próximo 25 de noviembre. El acceso tiene un costo de $50 (martes, 10:00 a 20:00; miércoles a domingo, 10:00 a 18:00).
¿De dónde surge la idea de hacer una exposición sobre la Luna y el Sol?
Avelina Lésper: La gente está preocupada por temas con un trasfondo social, lo cual a mí me parece efímero. En concreto, con esta serie (porque tenemos varias colecciones temáticas) obedecí a un interés particular: tratar temas que acompañarán por siempre a la humanidad. Hay que dimensionar, entonces, la fuerza que tienen en nuestra existencia; analizar cómo la mitología de la psique del arquetipo masculino se ha formado a través del Sol, y cómo el femenino se forjó a través de la Luna. Los calendarios lunares registran ciclos de siembra y cosecha, mientras que los calendarios solares son de trabajo cotidiano. La Luna y el Sol han estructurado a la humanidad, han determinado nuestros arquetipos, y los artistas invitados meditaron en eso; los motivé a que reflexionaran dichos arquetipos, los llevaran a su propia experiencia y los plasmaran en su pintura.
¿De qué forma se esquematizan temáticamente las piezas?
AL: Hay soles de decadencia, creación —como los de Alfredo Nieto y Leonel Maciel—, erotismo, juego de luz y soledad, una soledad masculina. La Luna se aborda desde la fertilidad, la independencia, la abstracción y la óptica macroscópica del propio ser.
Algunas representaciones del Sol son decadentes, ¿a qué crees que se debe?
AL: El arquetipo masculino está en busca de un replanteamiento de sí mismo. Sus propios estigmas se están rompiendo y otra visión de la masculinidad viene en camino.
¿Cómo crees que será esta nueva masculinidad?
AL: Lo tienen que buscar los hombres dentro de todo lo que se han privado. Los hombres no han tenido una gran apertura hacia sus propios sentimientos. Seguramente se tratará de romper con lo que no da espacio a lo que han guardado.
También te puede interesar: México, una tierra sin ley: entrevista a J. M. Servín