Dos salas renovadas, la restauración del mural “La zonificación del mar” y la exhibición del esqueleto de una ballena gris de 12 metros, son algunos de los nuevos atractivos que tendrá el Museo de Historia Natural a partir de octubre.
Los trabajos comenzaron este mes y terminarán en octubre, aunque se mantendrá abierto con las exposiciones “Tiburones, mantas y rayas. Centinelas del océano” y “Ventus. Viento, movimiento y vida”; y las muestras permanentes en las salas Universo, Evolución Humana y Biogeografía.
También habrá un espacio con datos de los orígenes de la biología y sus precursores; la representación de un árbol filogenético, el cual es una herramienta didáctica sobre la evolución de las especies y el parentesco entre ellas.
Además, se rehabilitará un espacio de proyecciones para la difusión de videos científicos.
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